Foto: Agave americana variegata
Foto: Aloe maculata o saponaria
No, no se trata del pasatiempos ese que consiste en encontrar diferencias entre dos dibujos que a simple vista parecen iguales... Estas dos suculentas no son iguales, pero tienen siete diferencias.
Hace unos días, en unos comentarios en el blog de Elvira (Flores y Palabras) se habló de lo difícil que resulta diferenciar los Aloes de los Agaves y he pensado que sería buena idea tener unos apuntes básicos para que eso resulte algo más sencillo.
Y así, como si se tratara de un juego, he localizado las siete diferencias entre los ALOES y los AGAVES.
1.- LA FAMILIA
Los ALOES son de la familia de las Asphodelaceae.
Los AGAVES son de la familia de las Agavaceae.
2.- EL ORIGEN
Los ALOES son originarios de África y los AGAVES de México.
3.- EL TAMAÑO
Los ALOES, son más o menos grandes alcanzando hasta 5 metros de altura.
Los AGAVES adultos son enormes y pueden llegar a alcanzar mucho más.
4.- EL CRECIMIENTO
Los ALOES crecen en rosetas o en tallo, los AGAVES no tienen tallo, crecen en rosetas basales y su crecimiento es mucho más lento.
5.- LAS HOJAS
Las hojas de los ALOES son tan anchas como largas, carnosas con una cutícula delgada, y de las que al cortarlas tienen una sustancia gelatinosa.
Las hojas de los AGAVES son más largas que anchas, con una cutícula más fuerte, sus hojas no se rompen fácilmente y en parecen unidas por hebras.
6.- LAS ESPINAS
Los ALOES tienen espinas en los bordes de las hojas y en la punta.
Las espinas de los AGAVES son mucho más fuertes, más grandes y más afiladas, especialmente la espina del ápice que es como una aguja.
7.- LAS FLORES
Los ALOES tienen inflorescencias tubulares que emanan de un tallo.
Los AGAVES florecen una sola vez, cuando alcanzan la madurez y después mueren.
Para mí ha sido muy enriquecedor hacer este juego y me ha servido para conocer un poco más sobre estas plantas suculentas que adornan muchos jardines y parques.