Lo realmente hermoso que tiene la Naturaleza es que mientras unas plantas reposan, otras comienzan su ciclo y nos dan las primeras alegrías.
Las primeras flores de la Crassula blanco-rosáceas con estambres púrpuras.
Las hermosas bayas del Bonetero del Japón que se abren mostrando las semillas.
Los incipientes brotes de hoja del Lilo.
¡Yo también tengo una crassula en el balcón a punto de florecer! Las flores de invierno, por ser menos abundantes, son más esperadas. Besos
ResponderEliminarDe verdad chica qué envidia de jardín.
ResponderEliminarEs estupéndo, Viatger, así pronto florecerá y nos la muestras.
ResponderEliminarUna abraçada!
Es cierto, Elvira, que las flores de invierno se agradecen mucho, nos dan alegría en un entorno deshojado y las contemplamos con más atención.
ResponderEliminarDrea, me siento muy afortunada por tener este jardín, por eso trato de cuidarlo, conservarlo y también disfrutarlo todo lo que puedo.
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