Los postres tradicionales llenan nuestras mesas en estas fechas y como ya os había hablado del turrón, los mazapanes y las neules, este año, aprovechando mi visita a Cardedeu, os hablaré de sus famosos borregos.
Cardedeu es un Municipio de la comarca del Vallés Oriental de Barcelona que entre otras cosas tiene fama por los llamados “borregos” y que celebra cada año una tradicional “Fira de Nadal i del Turró” en donde no puede faltar esa especialidad. A pesar de que borregos se elaboran en otras localidades, es en este Municipio en donde tienen una receta exclusiva que los hace tan especiales y conocidos como “borregos de Cardedeu”
Su denominación proviene de la palabra catalana “borrec” haciendo una comparación entre la consistencia del dulce y la cabezonería del borrego macho respecto a la oveja hembra.
Se trata de una especialidad de dulce artesanal que se elaboraba inicialmente en panadería y sus ingredientes son : Harina, azúcar, mantequilla, huevos, matalahúva (anís verde) y otros tres ingredientes que se mantienen en secreto de generación en generación entre panaderos y pasteleros de Cardedeu.
Con esos ingredientes se elabora una masa que pasan al horno en tiras alargadas, después se cortan como rebanadas de pan, para hacer porciones y se vuelven a hornear por las dos caras, hasta que finalmente se dejan reposar para que adquieran la dureza y sequedad óptima.
Tiene el sabor característico del anís o matalahúva, una semilla de la planta herbácea Pimpinella anisum, con la que se condimentan distintas recetas en panadería y repostería y el licor de anís o anisete.
Turrón de Borrego |
Se desconoce con exactitud el origen, pero se estima que es de la época medieval. Panaderos y pasteleros declaran que ya se fabricaban borregos en Cardedeu en 1770, pero la primera referencia escrita está en una lista de la compra escrita a mano y fechada en 1830.
La panadería de Pere Sabatés le dio la fama, enviando borregos al rey Alfonso XII que después de probarlos le distinguió con el título de “Proveedor de la Real Casa” en el año 1878, motivo por el cual se colocó un escudo del monarca bajo la ventana de la panadería y que aún se puede ver hoy.
La popularidad hizo que a finales del siglo XIX, panaderos y pasteleros de Cardedeu se dedicaron a la fabricación de borregos que vendían cerca del paso del tren, a los viajeros y visitantes a su paso por esa estación. En las fiestas de Barcelona de esa época se nombran los borregos como uno de los dulces destacados para comer en fechas especiales.
Ahora son los visitantes en autocares o en coche los que se desplazan especialmente a adquirir los conocidos “borregos de Cardedeu”, incluso el turrón de borrego, un turrón hecho con una base de mazapán, así como un vino-licor dulce, llamado “Ratafía” que se elabora en el Museu de Cardedeu, otra receta tradicional catalana.
¡ Que ricos Montse ! y que interesante tu
ResponderEliminardocumentación, su elaboración es bastante complicada por lo que explicas, y hay que ver
como los habitantes de Cardedeu agudizaban su ingenio para aumentar sus ingresos...
vender a los pasajeros del tren, además
del Rey Alfonso XII.... no es broma.
Petons.
Lo siento, pero eso no es para mí. No me gusta el sabor de anís, que es una lástima, ya que sin duda tiene un sabor diferente. Yours.
ResponderEliminarMaría Dolors, están muy buenos y el turrón de borregos, ya ves casi no me dio tiempo para hacer las fotos que ya no quedaba!
ResponderEliminarLa elaboración la he resumido, porque aún es más compleja, toda una cocina arsenal y de tradición.
Petonets.
Giga, no tienen por qué gustarnos los mismos sabores a todos y hay otros muchos postres que podemos saborear en las fiestas, espero que hayas comido muchas cosas dulces y ricas.
ResponderEliminarMuchos besos.
Giga, nie mają się podobać te same smaki i wiele deserów, że możemy cieszyć się na imprezach, mam nadzieję, że nie jadłem dużo słodyczy i bogatych.
Wiele pocałunki.
A mi me encantan, están buenisimos, y cardedeu también es preciosa
ResponderEliminar¡Me alegro mucho!
EliminarUn beso.