Fragaria vesca L.
El género Fragaria pertenece a la familia de las Rosaceae. Fragaria vesca L. es nativa de Eurasia y crece de forma silvestre en toda Europa y en el norte de Asia, en suelos húmedos y ricos en nutrientes y humus, que nada tiene que ver con la fresa o fresón que conocemos como fruta de consumo que es un híbrido cultivado (Fragaria x ananassa)
Fragaria vesca L. es una planta vivaz estolonífera, que presenta una roseta basal de donde surgen los tallos florales y las hojas trifoliadas, con marcada nervadura, verdes brillantes por el haz y más pálidas por el envés.
Flores terminales, en tallos sin hojas, solitarias o en grupos de cinco, blancas, con cinco sépalos y cinco pétalos de uña corta y estambres amarillos.
Lo que denominaríamos el fruto, la fresa, es lo que se llama en botánica un eterio, un receptáculo floral engrosado y carnoso en donde se hallan agrupados los verdaderos frutos, los aquenios, en gran número de ellos. El eterio es rojo, dulce y aromático al madurar, cambiando a un color más pálido a medida que crece de tamaño.
Hay datos de investigaciones arqueológicas que confirman que las fresas silvestres o fresas salvajes se consumen desde la prehistoria, pero esa historia ya os la contaré en otra ocasión.
Uwielbiam smak leśnych poziomek. Pozdrawiam.
ResponderEliminarMe encanta el sabor de las fresas del bosque. Tuyo.
¡A mí también! son esquisitas.
EliminarMil besos, Giga.
Ja też! są esquisitas.
Tysiąc pocałunki, Giga.
Hace años ya, ya lo creo, cuando practicábamos montañismo (¡montañeros de Badajoz, moral que teníamos!)montamos una "expedición" al Pirineo Aragonés. Subiendo a Piedrafita desde Panticosa, larga marcha de unas diez horas, acampamos, se nos echaba la noche encima, a medio camino. Cuando montamos el campamento, ya de noche, un exquisito aroma nos hizo seguir su rastro. Esa noche tomamos de postre fresas del bosque, las más ricas que he comido nunca. Un abrazo y saludos desde El Terrao.
ResponderEliminarQué curiosa historia nos cuentas Rafael, gracias por hacerlo.
EliminarDesde luego no hay nada como las cosas naturales para captar todo su aroma y sabor.
Un abrazo!!
Montse, yo las comí en San Sebastián ¡Que ricas son! Besitos.
ResponderEliminarPues no sabía que en San Sebastián también se pudieran encontrar!
EliminarMuchos besos, guapa.
Muy buen post, Montse, con la información precisa. Un Saludo
ResponderEliminarMil gracias, Enric, me alegra que te guste.
EliminarUn abrazo enorme.
Qué deliciaaaaa!...guaaau... (voy enseguida a comer fruta, aunque no sean fresas, eres una tentadora,Montse, te lo habían dicho??)...
ResponderEliminar;)
Las fresas "salvajes" me recuerdan una canción de Camilo Sesto!...jejeje, y en tus fotos son más que apetecibles. Una delicia al paladar y a la vista...
Mis favoritas: la segunda y tercera foto. Cuánta cercanía fresca y precisa...
Te felicito,amiga.
Besos y abrazos, entre verdes y rojos de la naturaleza silvestre y natural, querida amiga!
BENDICIONES!.
http://expresiongraficayverbal.blogspot.com/
¡Ay, sí, soy toda una provocadora! jajaja!! y es que hay ciertas frutas que despiertan nuestros sentidos y que abren nuestro apetito también. Ya te veo buscando fresas en el mercado, jiji!!
EliminarMe gustan tus abrazos verdes, como el bosque, y rojos de pasión :)
Mi cariño va con mil besos, Maritza.
Que interesante Montse, nunca las he visto por esta zona, y que ricas tienen que estar, además de preciosas sus flores.
ResponderEliminarBon diumenge.
¡Están buenísimas! y una suerte haberlas podido encontrar.
EliminarUn petonet, de dilluns :)
Que rico, poder comer lo que nos da la Naturaleza, bellísimas las fotos mi querida Montse y muy lindo el relato de Rafael. Feliz día!!!!
ResponderEliminarEs verdad, Gaby, lo que nos ha contado Rafael es de agradecer.
EliminarMil besos, guapa!