Pero qué preciosidad!! Yo debo tener un corazón enorme si eso es cierto, porque estoy el día entero sonriendo por todo.

Drea, tienes un corazón enorme y una sonrisa preciosa.
No cambies nunca!!!!
Un besito.

A veces el corazón está triste en casa... Prefiero la tristeza que endurecer el corazón para no sentir, pero es mejor la sonrisa, claro.

Besos

Así es, Elvira, una sonrisa o una lágrima, ambas cosas indican que el corazón está dentro palpitando lleno de vida.
Yo también prefiero la pena de sentir que no sentir nada.
Después de la tristeza el sol vuelve a salir iluminando un nuevo día que quizá nos traiga una sonrisa.
¿No estarás triste? De eso nada, que me voy a tu blog a montar una fiesta...

¡Guapa! Besos

Una sonrisa significa mucho, enriquece a quien
la recibe, sin empobrecer a quien la ofrece, dura un segundo, pero su recuerdo,a veces, nunca se borra.
Anónimo.

Una abraçada Montse.