Es tiempo, entonces, de que los pájaron empiecen a soñar... para que puedan llegar más alto. ¿No? Espero que estés bien, Montse; y que tu jardín luzca muchos colores y que las tórtolas y demás aves te visiten seguido... Un abrazo!
Sí que es un instante mágico, porque hacía mucho viento y el fondo me quedó borroso dándole a la imagen un aspecto especial. Petonets i abraçades ¡tenía ganas de volver a saber de tí!
Por supuesto es el amor lo que mueve el mundo, pero también querer alcanzar nuestros sueños nos da fuerzas para volar alto, con nuestro esfuerzo y nuestro trabajo. La foto, como ya le he explicado a María Dolors, es un instante casual, un golpe de suerte. Píntala si te apetece! Muchos besos, querida Maritza, tu compañía es un regalo.
¡ Que preciosidad, la frase y la fotografía. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias Teresa!!
EliminarMil besos.
Es tiempo, entonces, de que los pájaron empiecen a soñar... para que puedan llegar más alto. ¿No? Espero que estés bien, Montse; y que tu jardín luzca muchos colores y que las tórtolas y demás aves te visiten seguido... Un abrazo!
ResponderEliminarCierto, porque sólo los sueños nos pueden hacer volar.
EliminarMuchas gracias Sinuhe por tus buenos deseos.
Un beso enorme!
Es espectacular el fondo y la foto, un instante mágico.
ResponderEliminarBon cap de setmana Montse.
Sí que es un instante mágico, porque hacía mucho viento y el fondo me quedó borroso dándole a la imagen un aspecto especial.
EliminarPetonets i abraçades ¡tenía ganas de volver a saber de tí!
SÓLO EL AMOR...sólo el amor le da el poder a nuestras alas de elevarse a los cielos infinitos...
ResponderEliminarEXQUISITA fotografía, poética y sutil (para pintarla!).
ABRAZO GRANDE Y GRACIAS POR ESTE MOMENTO HERMOSO.
Besitos,amiga!
Por supuesto es el amor lo que mueve el mundo, pero también querer alcanzar nuestros sueños nos da fuerzas para volar alto, con nuestro esfuerzo y nuestro trabajo.
EliminarLa foto, como ya le he explicado a María Dolors, es un instante casual, un golpe de suerte. Píntala si te apetece!
Muchos besos, querida Maritza, tu compañía es un regalo.