Hacía tiempo que quería hacer una foto del polen de alguna flor, y por fin lo he conseguido del Cotyledon macrantha, para incorporar a mi sección de La otra mirada de Botànic Serrat y saber algo más de esos pequeños granitos, el delicioso néctar con el que se alimentan algunos insectos.
Los granos de polen son las células sexuales masculinas de las plantas con flor. Se forman en el interior de los estambres y una vez maduros se liberan para realizar su función, que es la de alcanzar la parte femenina y fecundarla.
Algunas especies, las autógamas, lo hace en la misma flor o en la misma planta en donde se ha formado, pero la mayoría de las especies, las alógamas, la fecunfación se efectúa en otra planta de su misma especie y este traslado se conoce como polinización.
La polinización se puede efectuar de maneras diversas, según la especie y las más frecuentes son por anemofília que es cuando el polen se dispersa a través del viento y por entomofília, que es cuando es dispersión corre a cargo de insectos, ya sean abejas, abejorros, mariposas o escarabajos.
El polen, como cualquier otra célula, está sometido a condiciones medioambientales que podrían resultarle adversas con las consiguientes alteraciones, por eso están recubiertos de una pared muy resistente llamada exina, que lo protejen de algunas alteraciones térmicas o ambientales.
Los pólenes se caracterizan por su tamaño, su forma y otras características de su estructura o escultura de su exina y las aperturas que puedan presentar. Ese conjunto de características hace que se puede llegar a identificar el taxón u origen del polen, con bastante precisión en cuanto a su género y familia botánica, no así con la especie.
La ciencia que estudia el polen y las esporas de las plantas, así como su forma de dispersión y aplicaciones, se llama Palinología.
Foto : Transporte de polen, de Montse Fotoblog |
Vaya lección de polen que nos das. Nunca le he prestado atención porque lo he probado y no me gusta ni su olor ni su sabor, aunque se que que es beneficioso para la salud.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo tampoco lo he probado nunca, pero en cuanto tenga la oportunidad pienso probar, seguro que es un reconstituyente extraordinario.
EliminarMuchos besos!
ResponderEliminarFeliz Sant Valentin. Ha estado un regalo el visitar tu bloc, he encontrado cosas muy interesantes, te invito a visitar el mio y si te gusta me encantaria que te hicieras seguidora y asi compartir nuestros blogs
Elracodeldetall.blogspot.com
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Hola Julia, me alegra mucho tu visita y me encantará visitar tu blog!
EliminarUn besito.
Muy buena informacion mi querida Montse, con esa forma tan especial de contar las cosas. Las fotos extraordinarias. Besetes sabor nectar
ResponderEliminarMis textos suelen ser bastante resumidos, no me gusta extenderme demasiado.
EliminarMuchos besos, Raúl y feliz finde!!
Gracias por esa lección sobre el polen, que nos has dado. Muy interesante, un besito.
ResponderEliminarBueno, más que una lección es conocer algo más sobre él, lo que siempre es interesante para todos.
EliminarUn beso muy grande, Adela.
Excelente fotografia....
ResponderEliminarCumprimentos
Muchísimas gracias, Fernando.
EliminarCumprimentos!!
Unas fotografías espectaculares.
ResponderEliminarUnos macros magníficos.
Me alegro que te gusten y muchas gracias.
EliminarUn abrazo, Enrique!!
Gracias por su comprensión de polen y de las bellas imágenes que. Saludos.
ResponderEliminarMe satisface que el tema del polen te haya gustado.
EliminarMuchísimos besos, Giga!
¿Cómo consigues esos macros? Haces unas fotos muy bonitas en general y algunas realmente espectaculares, Montse!
ResponderEliminarFelicidades
Con mucha práctica y mucha paciencia, no hay más secretos. Como digo al principio de la entrada llevaba tiempo intentando hacer una buena foto del polen y al final lo he conseguido, es cuestión de ir insistiendo y en eso no hay quien me gane,jeje.
EliminarMuchas gracias, Mónica y un besote grande.
Preciosa entrada. Feliz día.
ResponderEliminarTeresa, me alegra mucho que te guste, guapa!
EliminarFeliz domingo.