Eryngium campestre, L.
Eryngium es un género de plantas anuales y perennes, generalmente espinosas, que consta de unas 300 especies de distribución mundial, principalmente en Eurasia, Norte de África y Sudamérica y perteneciente a la familia Apiaceae.
Eryngium campestre, L. es conocido como el cardo corredor, cardo setero o cardo yesquero y también cardo borriquero, nombre que comparte con otros cardos. Su nombre deriva del griego “erungion” haciendo referencia a su aspecto que recuerda al de un erizo y el epíteto campestre, evidencia su procedencia.
Es una planta espinosa de tallo erecto y muy ramificado en la parte superior, con médula esponjosa bastante desarrollada y blanquecina.
Hojas coriáceas no crasas, espinosas y con nerviaciones pinnado-reticuladas, las basales con limbo más ancho que largo y las laterales decurrentes con lóbulos dentados y espinosos.
Inflorecencia en capítulos esféricos y globosos con el involucro destacado. Brácteas patentes y rígidas y bractéolas, tantas como flores, cuspidadas y glabras. Sépalos linear-lanceolados y también rígidos.
Fruto en aquenio con mericarpos escamosos.
Se encuentra en campos secos, ribazos y cultivos abandonados, en toda la Península Ibérica y Baleares.
No se cultiva, a pesar de que tiene propiedades diuréticas y cicatrizantes en las hojas tiernas y la raíz, utilizadas tradicionalmente en herboristería y para consumir en ensaladas.
Como curiosidad, el hecho de que esta planta sea conocida como “cardo corredor” es que tiene la característica de desprenderse de las inflorescencias al morir los tallos y que con la acción del viento son arrastrados, tallos y cabezuelas, dispersando así las semillas bastante lejos, pudiendo llegar a colonizar grandes zonas con facilidad.
Hola Montse. Preciosas fotos de una de mis plantas favoritas. La uso todos los veranos, cada vez más largos, porque sudo mucho y me salen escoceduras e irritaciones en la piel, pero llevando un trocito de su tallo junto a la piel desaparece el problema. Yo lo llevo con un cordel fino colgado al cuello, como una medalla.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Qué interesante, una medalla muy útil! Muchas gracias, José, por hacernos saber esta peculiaridad del cardo corredor, supongo que esa propiedad cicatrizante la que consigue aliviar tus irritaciones en la piel.
EliminarMuchos besos.
Hola Montse. Maravillosas fotos. Me encantan los cardos y este es precioso. Me sorprende la utilidad que le da naturamigo, no lo había oído jamás. Un beso muy grande.
ResponderEliminarA mi también me ha sorprendido y es que el amigo José sabe muchísimo sobre las aplicaciones de las plantas, siempre aprendo algo de lo que comenta en su blog.
EliminarMuchos besinos, querida Lola.
Por aquí hay bastantes. Un beso.
ResponderEliminarPues ya sabes, Teresa, no los pierdas de vista que son interesantes.
EliminarBesitos!
Las fotos preciosas, Montse! Gracias por darnos a conocer una nueva planta.
ResponderEliminarBesos!
Que paradoja que tenga propiedades cicatrizantes, cuando me hecho más de una avería con ellos y como escuece, jejeje. En mi tierra se le conoce como cardo borriquero, y hace honor a su nombre. Excelente artículo Montse, un fuerte abrazo desde Cantabria.
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