Conocido como Gramón, Gramillón, Grama catalana, Hierba de San Agustín o Hierba de Charleston.

Se trata de una especie perenne, estolonífera, que una vez instalado es de rápido crecimiento, que se extiende a través de sus gruesos espolones y forma una densa capa de hierba.

Es rústico, de hoja ancha y gruesa, no muy agradable de pisar, pero sumamente resistente.

Muy usado en climas cálidos y en zonas costeras mediterráneas, por su resistencia al calor intenso y a las sequías. Tiene poca tolerancia al frío.

Se adapta a muchos tipos de suelos, con preferencia de los ácidos, arenosos, húmedos bien drenados y es resistente a la salinidad tanto del suelo como del agua.

Su tolerancia al tránsito es media y se recupera bien en caso de deterioro.

De mantenimiento moderado, precisa abundante riego en épocas de sequía y una fertilización de 2 a 4 veces al año sin excederse en Nitrógeno.

Se reproduce por esquejes y aunque recientemente parece viable su comercialización en semillas o tepes.