Las vacaciones han llegado a su fin, atrás quedan las luminosas tardes de verano, observando el atardecer a través de las hojas de la Madreselva cerecillo.
qué bueno, de vuelta, Montse¡¡¡ y qué fantástico el atardecer a través de esas hojas¡¡¡ la foto es alegórica, metafórica, simbólica.... jejejeje... preciosa¡¡ besos¡¡¡
¡Hola Pilar! Estoy encantada con estar de vuelta, las vacaciones son para relajarse pero también se echan de menos a los amigos. La foto, está mal que yo lo diga, pero me parece muy poética, jeje..
Hola Montese, Dicen que todo lo bueno se acaba , sobre todo las vacaciones. Pequeños momentos y detalles imprescindibles para recargar las pilas ;y que bien has sabido captar y compartir con nosotros esa luz y serenidad que transmiten las hojas.
Hola Bibiano, Espero que tú también hayas disfrutado de vacaciones, algo que siempre hace falta para renovarse. Luz y serenidad ¡qué bien lo has expresado!, eso es exactamente lo que siento al contemplar esas hojas. A pesar de que parezca que me entusiasman los colores de las flores, que también, el verde es mi color favorito, creo que es el auténtico color de la naturaleza.
Hola, Montse!!! Me ha encantado la foto y el comentario que la acompaña. ¡Qué razón tienes! Aunque ahora vienen las luminosas tardes de otoño, que tampoco son mancas... Claro que no hay vacaciones. Me alegro de "verte" otra vez, yo también acabo de conectarme de nuevo.
Hola Joselez, las tardes de otoño son más cortas pero el paisaje tiene un colorido ocre que siempre me ha gustado mucho. ¡Ya se nos acabó la buena vida!!, pero me alegro de que estés de vuelta y espero tus magníficos reportajes campestres.
¡Qué luz tan preciosa has atrapado! Besos y bienvenida al ruedo blogueril
ResponderEliminarqué bien, bienvenida!!!
ResponderEliminarya hacías falta guapa!!!
ResponderEliminarun besote tronador de los de siempre :3
Bienvenida de nuevo. Espero que hallas disfrutado un montón de estos días de descanso.
ResponderEliminarAl curro, que te echabamos de menos. Bienvenida y un abrazo.
ResponderEliminar¡Hola Elvira, me alegro de estar de vuelta y reencontraros a todos!
ResponderEliminarMil besos.
Gracias, Pixel, he intentado comentaros en los blogs, aunque no todo lo que habría gustado.
ResponderEliminarAhora, ya estoy otra vez en marcha, jaja!!
Un beso.
¡Ay, Kato, muchísimas gracias!
ResponderEliminarMil besotes para tí.
Hola Kissy, muchas gracias por tus palabras, he disfrutado mucho y también me alegro de estar de vuelta.
ResponderEliminarUn beso.
qué bueno, de vuelta, Montse¡¡¡
ResponderEliminary qué fantástico el atardecer a través de esas hojas¡¡¡ la foto es alegórica, metafórica, simbólica.... jejejeje... preciosa¡¡
besos¡¡¡
Hola Félix, no sabes lo mucho que yo también os he echado de menos a todos.
ResponderEliminar¡Ahora, a trabajar! y a terminar mi trabajo sobre xerojardinería, jeje...
Un beso enorme!!
¡Hola Pilar!
ResponderEliminarEstoy encantada con estar de vuelta, las vacaciones son para relajarse pero también se echan de menos a los amigos.
La foto, está mal que yo lo diga, pero me parece muy poética, jeje..
Un beso, guapa.
Hola Montese,
ResponderEliminarDicen que todo lo bueno se acaba , sobre todo las vacaciones. Pequeños momentos y detalles imprescindibles para recargar las pilas ;y que bien has sabido captar y compartir con nosotros esa luz y serenidad que transmiten las hojas.
besos,
Hola Bibiano,
ResponderEliminarEspero que tú también hayas disfrutado de vacaciones, algo que siempre hace falta para renovarse.
Luz y serenidad ¡qué bien lo has expresado!, eso es exactamente lo que siento al contemplar esas hojas. A pesar de que parezca que me entusiasman los colores de las flores, que también, el verde es mi color favorito, creo que es el auténtico color de la naturaleza.
Un beso enorme!!
Hola, Montse!!! Me ha encantado la foto y el comentario que la acompaña. ¡Qué razón tienes! Aunque ahora vienen las luminosas tardes de otoño, que tampoco son mancas... Claro que no hay vacaciones. Me alegro de "verte" otra vez, yo también acabo de conectarme de nuevo.
ResponderEliminarBesos
Hola Joselez, las tardes de otoño son más cortas pero el paisaje tiene un colorido ocre que siempre me ha gustado mucho.
ResponderEliminar¡Ya se nos acabó la buena vida!!, pero me alegro de que estés de vuelta y espero tus magníficos reportajes campestres.
Besitos.