EL PESEBRE: Leyenda e historia

by - 14.12.18







Cada año en Botánic Serrat hay un apartado especial de Navidad, en donde nos damos cuenta de que existen leyendas y tradiciones en las que la naturaleza y las plantas suelen estar presentes.

Hacer el Pesebre o el Belén en Navidad es una tradición que viene de muy antiguo y que, además de ser la representación del Nacimiento del niño Jesús en un entorno campestre, para hacerlo requiere ramitas de pino, de romero y musgo para poner junto al río y los pastores.

Tiene una leyenda, una historia y un significado que vamos a conocer a través de las fotografías que tomé de una exposición de dioramas de la Associació de Pessebristes de Barcelona una entidad con más de 150 años de historia.


El primer pesebre que se conoce es gracias a  San Francisco de Asís y la escenificación que quiso hacer sobre el misterio del macimiento del Niño Dios para explicarlo a los aldeanos y campesinos de la localidad italiana de Greccio en el año 1223. De ese pesebre hay esta leyenda:

“San Francisco de Asís mandó traer unas ramas, paja, una cunita, un buey y un burro, componiendo con ello la escena a la que únicamente le faltaba la imagen del Niño Jesús. Cuando tuvo esa imagen y la colocó en la cuna, se produjo el milagro:  ¡La imagen tomó vida y el niño sonreía a San Francisco! Todos se arrodillaron sorprendidos y fueron bendecidos por el Niño que, instantes después volvió a convertirse en imagen”.

Y año tras año, el pueblo de Greccio volvía a escenificar el “Pesebre de San Francisco” con la esperanza de volver a vivir el milagro y aunque la imagen no volvió a tomar vida, la costumbre se esparció por todos los pueblos cristianos, añadiéndole las figuras de la Virgen María y de San José.



Antes de ese primer Belén existen otras representaciones del nacimiento de Jesús en distintas iglesias y en las catacumbas romanas del primitivo cristianismo, con figuras antropomórficas y de animales vistas en esculturas griegas, llamadas tanagras y en el culto a los dioses romanos del hogar o lares.

El Pesebre no deja de ser un culto cristiano, pero la veneración a figuras representativas proviene de culturas mucho más antiguas al cristianismo, como en China en donde se hacen altares domésticos reverenciados desde hace milenios. En Japón, otra cultura milenaria, se celebra cada 3 de marzo la fiesta Hina Matsuri, un día para rogar por la familia imperial, construyéndose un altar con figuras que la representan. Otras religiones como el budismo, el judaísmo y el jainismo tienen también imágenes de culto.


Volviendo a su historia, fue a partir de ese primer belén de San Francisco, del siglo XIV, que los monjes franciscanos y después clarisas y capuchinos, promovieron el pesebre por toda Europa.

El renacimiento del siglo XV generalizó la costumbre, por ejemplo en París, en 1465, se creó la primera empresa fabricante de figuras de belén y en Alcorcón el primer taller belenista de España en 1471, Siena y Lisboa fueron las siguientes ciudades fabricantes de figuras.

Cabe destacar al santo tinerfeño Pedro de San José Betancur, franciscano fundador de la Orden Betlemita en el siglo XVII, principal precursor del belenismo en América. En los pesebres de buena parte de Latinoamérica son curiosas las plantas y animales que lo configuran, esencialmente de aquellas tierras y en la zona situada en el Hemisferio Sur, en donde Navidad se celebra en verano, no es de extrañar que los productos y elementos sean muy distintos a los utilizados en el Hemisferio Norte.


Ya en el siglo XVIII, lo que fue en principio una sencilla representación eclesiástica del Nacimiento del Niño Jesús, pasó a las pomposas que se hacían en las casas de la aristocracia y finalmente a las casas de familias populares, convirtiéndose, desde entonces, en algo tradicional.

Aunque actualmente parece que ha ido perdiendo popularidad en favor de otros elementos ornamentales navideños más laicos, yo creo que hacer el Belén sigue siendo lo más divertido que podemos hacer con los niños. Construir un Belén, con sus casas de corcho, musgo, ríos de papel de plata y colocar las figuritas en él, les encanta.

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10 comments

  1. Precioso y bonito reportaje sobre la historia de los belenes amigo Montse. Unas fiestas muy entrañables para disfrutar y reunirse en familia. Es cierto que los belenes fueron decayendo y dando paso a otros adornos navideños aunque al parecer llevamos unos años que están retornando con bastante fuerza y que los niños como bien dices lo disfrutan construyendo y colocando las figuritas, ¡les encanta montar el Belén!
    Te deseo lo mejor para ti y los tuyos en estos días venideros y para el próximo año y al miso tiempo que podamos seguir compartiendo y manteniendo el próximo año esta agradable afición por la jardinería. NO dejes de seguir publicando.
    Recibe un caluroso y afectivo abrazo lleno de cariño amiga y querida Montse.
    FELIZ NAVIDAD

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    1. Yo soy muy partidaria de hacer el Belén, de pequeña me encantaba y me sigue gustando, además de ser una de nuestras tradiciones más entrañables y espero que siga siéndolo.
      Deseo que pases unas fiestas navideñas maravillosas, con la familia y los amigos ¡pero aún tenemos posts que compartir antes de que llegue Navidad y después también!
      Muchos besos y abrazos, Juan.

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  2. ¡ Que bonito reportaje Montse ! Muchos besos.

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  3. Bonita entrada, Montse. Hace algunos años yo montaba un nacimiento con muchas figuras pero mis hijos están pasando una etapa de poco interés y sin ellos ya no pongo tanto. Ahora tengo un pequeño Nacimiento y algún adorno. Y casi que lo prefiero. Trabajo menos y la Navidad sigue siendo igual de especial.
    Un beso

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    1. Es normal, Mónica, a mi me pasa lo mismo, el Belén que hago ahora es sencillo hecho de menos los que hacía antes que ocupaban todo el mueble, con sus casitas en las montañas, el río de papel de plata y un montón de figuras entre el musgo ¡ayyyy!
      Al final lo más importante de Navidad es pasarla en familia y con alegría, me alegra mucho saber que la disfrutas de forma especial.
      Muchos besos!

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  4. Precioso querida Montse y como no yo estoy como vosotras mis hijos ya son mayores y pasan, así que solo pongo un portal que tengo desde hace muchos años. Un besin enorme.

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    1. Sí, Lola, cuando lo hijos son mayores parece que se pierden un poco las ganas, ahora falta esperar a tener nietos para volver a montar el Belén a lo grande ¡los niños son los verdaderos protagonistas de estas fiestas!
      Lo importante es estar la familia junta y ser felices. Mil besos!

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  5. Hoi Montse,
    Este post también es muy bonito. Por eso lo he leído y visto con gran interés. Muy hermoso como has expresado esto.
    Muchos besos
    Helma

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    1. Helma, me alegra mucho que te haya gustado saber estas cosas, creo que vale la pena tenerlas en cuenta para que no se vayan perdiendo esas tradiciones de siempre. Navidad siempre ha sido una época especial para mí.
      Muchos besos y espero que disfrutes de unos días muy felices en familia.

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