La popular y conocida amapola silvestre que podemos encontrar en terrenos removidos, bordes de caminos y áreas de cultivo en toda Europa, Asia y América, es esta, la Papaver rhoeas, L.
Ya he hablado de ella a nivel botánico, hoy quiero destacar sus cualidades como planta medicinal y culinaria.
Las plantas jóvenes de amapolas silvestres se han consumido en ensaladas desde muy antiguo, no obstante se recomienda un uso moderado ya que su contenido de alcaloides, como la readina y la reagenina, producen efectos de adormilera, nombre con el que se la conocía popularmente.
Tiene propiedades medicinales que sirven para conciliar el sueño gracias a su efecto sedante, también para los problemas nerviosos, de ansiedad y puede ser útil para los dolores de cabeza y migrañas.
En jarabes sirve para combatir la tos y otras afecciones respiratorias como bronquitis y resfriados.
Se pueden realizar enjuagues bucales contra el dolor de muelas y sus propiedades emolientes son eficaces para aliviar el malestar de garganta o amigdalitis.
Al margen de esas propiedades, a nivel culinario, se usan los pétalos para dar color a jarabes y licores.
Sus semillas tostadas se utilizan en recetas culinarias, en la elaboración de pan integral, como el sésamo o el girasol y que últimamente están teniendo mucha aceptación.
Y se elaboran infusiones y té de amapola con sus pétalos o sus frutos.
Por si esto fuera poco, combinando sus flores con las de otras especies, las flores de amapola se emplean para la elaboración de perfumes.
La bellísima amapola es algo más que una bonita y delicada flor silvestre.
* Más información : AMAPOLA