Hibiscus syriacus, L.
Hibiscus syriacus, L. es originario del sur y este de Asia, como indica su
nombre y es conocido como Rosa de Siria o Altea.
Es un arbusto o arbolito caducifolio, de ramas erectas muy extendidas.
Hojas trilobadas, dentadas en el margen y pubescentes en el envés.
Flores solitarias y axilares en forma de embudo, generalmente de color
blanco, rosa o violeta aunque existen numerosos cultivares de distintos colores
y en formación simple o doble, con dibujos en la base de color rojo. La columna
de estambres no sobresale de los pétalos, como ocurre con el Hibiscus Rosa-sinensis.
Las flores sólo duran un día pero produce flores continuamente desde la
primavera hasta el otoño.
Muy apreciada en jardinería urbana para la formación aislada, en grupos o
setos en alineación, por lo que es habitual encontrarla en los parques y
jardines en todo el mundo.
Plantar a pleno sol, en suelos permeables.
Es resistente a suelos calizos, a la salinidad de zonas costeras, así como
a las bajas temperaturas.
Requiere buena fertilización y riego regular durante el periodo de
floración, así como poda de tanto de mantenimiento como una poda anual más
severa para una floración más abundante.
Puede padecer plagas de cochinilla, pulgón y de araña roja.
Se multiplica por esquejes o por semillas.
Como curiosidad destacar que es la flor nacional de Corea del sur.