Tradicions Catalanes - El Tió i El Caganer
El Tió de Nadal
El origen del Tió no es más que un tronco de madera que ardía en el fuego, del latín “tea” y simboliza los bienes preciosos que otorga al hogar, luz y calor.
Evoluciona como figura mágica con el mismo objetivo y se convierte en un personaje típico que se representa como un tronco de madera muy peculiar sostenido por un par de patas que tiene ojos y boca, que viste la “barretina” catalana o típico gorro de color rojo y al que se tapa con una manta para resguardarle del frío.
La tradición consiste en instalarlo en la casa unos días antes de Navidad y alimentarlo con cariño con cáscaras de naranja, pan seco o galletas, tarea de la que se encargan los niños, para poder recibir sus obsequios.
La víspera de Navidad, al regreso de la Misa del Gallo, los pequeños hacen “cagar” al Tió, de ahí que se le conozca como “cagatió”, dándole golpes de bastón hasta que caen los regalos que consisten en pequeñas golosinas, dulces y turrón, mientras le cantan :
Evoluciona como figura mágica con el mismo objetivo y se convierte en un personaje típico que se representa como un tronco de madera muy peculiar sostenido por un par de patas que tiene ojos y boca, que viste la “barretina” catalana o típico gorro de color rojo y al que se tapa con una manta para resguardarle del frío.
La tradición consiste en instalarlo en la casa unos días antes de Navidad y alimentarlo con cariño con cáscaras de naranja, pan seco o galletas, tarea de la que se encargan los niños, para poder recibir sus obsequios.
La víspera de Navidad, al regreso de la Misa del Gallo, los pequeños hacen “cagar” al Tió, de ahí que se le conozca como “cagatió”, dándole golpes de bastón hasta que caen los regalos que consisten en pequeñas golosinas, dulces y turrón, mientras le cantan :
Caga tió, ametlles i torró,
no caguis arengades que son salades,
caga turrons que són mès bons.
Caga tió ametlles i turró,
si no vols cagar
et doneré un cop de bastó.
Caga tió, almendras y turrón,
no cagues arenques que son salados,
caga turrones que son más buenos.
Caga tió, almendras y turrón,
si no quieres cagar
te daré un golpe de bastón.
El Caganer
Esta figura representa a un pastor o “pagès” (campesino catalán) ataviado con la indumentaria típica de faja y barretina, agachado, con el pantalón bajado y defecando.
La figura del “caganer” es una figura más de la imaginería popular que durante los siglos XVI, XVII y XVIII cuando los gremios alcazan su esplendor con los llamados “rajoles dels oficis” (baldosas de los oficios), confeccionaban también otras figuras. En el período barroco, cuando se incorporaron escenas rurales y campestres en la representación de pesebres, es cuando posiblemente se incorpora la figura del “caganer” como símbolo realista representando en el acto de defecar, la fertilización de la tierra que asegura buena cosecha.
Existe un relieve de mármol del siglo XVIII llamado “La Vírgen y la Montaña de Montserrat” en el que se representa a la Madre de Dios con el Niño y el macizo de Montserrat con sus caminos transitados por personajes, entre los que se encuentra un “caganer” escondido en un rincón, al amparo de un árbol.
La tradición de poner un “caganer” en el pesebre para tener buena suerte y para que sea fértil la cosecha del año, es una de las más entrañables de nuestras costumbres, aunque también es frecuente en otras regiones de la Península Ibérica y en Portugal.
Año tras año, la figura del “caganer” va adquiriendo más pupularidad y se representa con oficios y con personajes de actualidad, bomberos, policías, curas, futbolistas, políticos, etc. sin que falte la versión femenina o “caganera".
La figura del “caganer” es una figura más de la imaginería popular que durante los siglos XVI, XVII y XVIII cuando los gremios alcazan su esplendor con los llamados “rajoles dels oficis” (baldosas de los oficios), confeccionaban también otras figuras. En el período barroco, cuando se incorporaron escenas rurales y campestres en la representación de pesebres, es cuando posiblemente se incorpora la figura del “caganer” como símbolo realista representando en el acto de defecar, la fertilización de la tierra que asegura buena cosecha.
Existe un relieve de mármol del siglo XVIII llamado “La Vírgen y la Montaña de Montserrat” en el que se representa a la Madre de Dios con el Niño y el macizo de Montserrat con sus caminos transitados por personajes, entre los que se encuentra un “caganer” escondido en un rincón, al amparo de un árbol.
La tradición de poner un “caganer” en el pesebre para tener buena suerte y para que sea fértil la cosecha del año, es una de las más entrañables de nuestras costumbres, aunque también es frecuente en otras regiones de la Península Ibérica y en Portugal.
Año tras año, la figura del “caganer” va adquiriendo más pupularidad y se representa con oficios y con personajes de actualidad, bomberos, policías, curas, futbolistas, políticos, etc. sin que falte la versión femenina o “caganera".
- Quiero agradecerle a Viatger su inestimable ayuda para la elaboración de esta entrada.
18 comments
Sabia de la existencia del caganer pero no porque se ponia, pero nunca habia oído hablar del Tió. Cuentas unas historias muy interesantes y con tu blog se aprende mucho. Gracias.
ResponderEliminarEstamos aprendiendo todos, y me incluyo, ya que algunas de estas historias y sobretodo las leyendas yo no las conocía tampoco.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.
XD mola mucho el tío!!!
ResponderEliminarse aprende mucho jeje no sabia naada de nada
Cuando mis hijos eran pequeños hacíamos en Cagatió i era muy divertido. En aquellos tiempos - cuando se inició - habia pocas distracciones y los niños se entretenia con estas cosillas, eran distracciones sanas, familiares y con una carga emocional sencilla pero fructífera.
ResponderEliminarMis hijos han disfrutado de estas cosas porque en casa queríamos seguir las tradiciones y realmente se lo pasaban en grande dándole grandes golpes al tronco y diciendo "Caga Tió, caga tió..." y cuanto más fuerte dés, mas caga el tió y las chuches salen y salen.
Es divertido.
Un saludo y muy emocionada por el recuerdo.
Ah¡¡¡¡¡Kato no es tío, es tió con acento en la ó. Caga tió, caga tió. Cosas de nuestra Catalunya.
ResponderEliminarSaludos
Genial la entrada, Montse.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Como Marise, conocía el caganer, pero no sabía de dónde venía, y el tió ni idea de su existencia.
Bonitas tradiciones que no hay que dejar en el olvido, y transmitirselas a los hijos y a los hijos de los hijos...
Besitos.
Eres muy amable Viatjer, y no sabes lo contenta que estoy al saber que te ha gustado.
ResponderEliminarUn beso.
Kato, ya sabía yo que te molaría un montón, ja,ja.
ResponderEliminarBesitos.
Carmela, es cierto, en estas fiestas los pequeños son los que más disfrutan, y nosotros al verlos, también.
ResponderEliminarUn besito.
Olga, me satisface haber dado a conocer estas costumbres tan catalanas y poderlas compartir. Como tú dices es importante que los niños las conozcan y las sigan.
ResponderEliminarBesitos.
gracias por la corrección carmela, pero verás que soy nuevo en España y sus tradiciones. :D
ResponderEliminarMe ha gustado mucho lo del Tió, yo quiero uno
ResponderEliminarme gusta mucho la originalidad de ese estatua, voy a regalarle una a mi novia.
ResponderEliminarTHIS IS ME again Prostrate Surgery this is just a text comment created for private purposes. Nothing to worry about.
ResponderEliminarEs interesante que cada uno de esas estatuas mantienen su propia historia y creencia.
ResponderEliminarCarmela, es cierto, en estas fiestas los pequeños son los que más disfrutan, y nosotros al verlos, también.
ResponderEliminarUn besito. o Dos.
Carme, es un poco cierto, en estas fiestillas los chicos son los que más disfrutan, y nosotros al observarlos, también.
ResponderEliminarUn besito. o Dos. o Tres.
Que bueno que esta, me fascina la historia.
ResponderEliminarBienvenid@ a Botanic Serrat
y muchas gracias por dejar tu comentario.