Fira de l'AVET d'ESPINELVES
Estos días se celebra en Espinelves, población situada en el macizo del Montseny en la comarca de Osona, la 29ª Fira de l'avet (Feria del abeto).
Espinelves tiene una vegetación de abetos, castaños, robles y encinas, pero es conocido por su producción de abetos como árboles ornamentales en las fiestas navideñas.
La masía Masjoan creó una especie autóctona de abeto el Abies masjoanis, un cruce entre las especies Abies alba y Abies pinsapo, que en la actualidad se exporta a todo el mundo.
http://www.espinelves.com/fira.htm
Es aconsejable que tenga un buen cepellón, con la idea de transplantarlo una vez hayan pasado las fiestas. Para que sobreviva en el interior de casa sin sufrir gran deterioro, lo mejor es mantenerlo con la suficiente humedad, dejarlo unos días en un lugar fresco sin calefacción y transplantarlo después en la terraza o jardín.
Ni que decir tiene que el pequeño pueblo se ve por unos días completamente abarrotado, pero que ha sido un placer para mí volver a pasear por sus calles, contemplar las paradas de abetos y admirar su iglesia románica de Sant Vicenç.
Y que, además del abeto, se pueden adquirir infinidad de artículos típicamente navideños, como un Caga Tió que servirá para hacer las delicias de los pequeños de la familia.
Podéis leer la historia del Caga Tió que escribí en "Tradicions catalanes".
Otra manera de aprovechar nuestra estancia en esta feria, es proveernos de productos artesanales, como es el caso de las conservas de anchos de l'Escala o de patés de diversos gustos.
Incluso aprovisionarnos de diferentes hierbas aromáticas y medicinales, algo que seguramente agradeceremos pasados los excesos gastronómicos de Navidad.
Y, finalmente, hasta podemos encontrar una bonita tienda de cactus que será la delicia de los que somos aficionados a las cactáceas, lamentando el "pintado" con purpurina de algunos ejemplares.
Los visitantes acuden a esta feria para comprar un bonito abeto que llevar a casa en Navidad.
Es aconsejable que tenga un buen cepellón, con la idea de transplantarlo una vez hayan pasado las fiestas. Para que sobreviva en el interior de casa sin sufrir gran deterioro, lo mejor es mantenerlo con la suficiente humedad, dejarlo unos días en un lugar fresco sin calefacción y transplantarlo después en la terraza o jardín.
Ni que decir tiene que el pequeño pueblo se ve por unos días completamente abarrotado, pero que ha sido un placer para mí volver a pasear por sus calles, contemplar las paradas de abetos y admirar su iglesia románica de Sant Vicenç.
Y que, además del abeto, se pueden adquirir infinidad de artículos típicamente navideños, como un Caga Tió que servirá para hacer las delicias de los pequeños de la familia.
Podéis leer la historia del Caga Tió que escribí en "Tradicions catalanes".
Otra manera de aprovechar nuestra estancia en esta feria, es proveernos de productos artesanales, como es el caso de las conservas de anchos de l'Escala o de patés de diversos gustos.
Incluso aprovisionarnos de diferentes hierbas aromáticas y medicinales, algo que seguramente agradeceremos pasados los excesos gastronómicos de Navidad.
Y, finalmente, hasta podemos encontrar una bonita tienda de cactus que será la delicia de los que somos aficionados a las cactáceas, lamentando el "pintado" con purpurina de algunos ejemplares.
12 comments
No conozco esa feria, tiene que ser bonita. ¡Qué lástima los cactus con purpurina! :(
ResponderEliminar¿A ti se te han adaptado bien al jardín los abetos de otros años o se te murieron?
Besos
Parece una bonita feria, aunque lo de los abetos no es algo que me termine de gustar mucho, somos muchas casas, muchos hogares, muchos abetos que hay que sacar de su lugar..., esto de los árboles y el consumismo (incluyo aquí el gasto energético por supuesto) es una de las cosas que menos me gustan de la navidad, lo de las creencias, cada uno es libre de tener las suyas...
ResponderEliminarBesos
Qué chulada!!!!
ResponderEliminarLa pintura esa termina cayéndose, si no hay que intentar quitarla sin dañar las hojas, ya que es una especie de tapadera para la luz... aparte de un pelín hortera, no?
ResponderEliminarMuchos besos, maestra
me parece fenomenal la idea de tener un arbol en casa durante las navidades y luego poder trasplantarlo a un rincón del jardín. yo lo hice y durante muchos años tuve un precioso abeto en mi jardin.
ResponderEliminarElvira, es una feria estupenda, aunque yo recuerdo más las primeras cuando íbamos con nuestra hija pequeña, ella disfrutaba muchísimo.
ResponderEliminarDurante unos cuantos años comprábamos el abeto para plantarlo después en el jardín y sólo uno duró dos años, los otros en cuanto apretaba el sol se morían ¡una pena!, así que al final decidimos no volver a comprar ninguno más.
El clima caluroso que tenemos en verano y el suelo árido con es el adecuado para un abeto.
Besitos.
Estoy contigo, Ramuol, que hay demasiados hogares con un árbol que luego acabará en el contenedor más cercano, es lamentable.
ResponderEliminarEn Espinelves no malogran la montaña, son abetos cultivados para vender en Navidad, pero aún así no deja de ser hacer daño a la naturaleza cortándolos para "adornar".
El consumismo lleva a la especulación y viceversa, un círculo vicioso en el que muchos ganan dinero y la que más pierde es la naturaleza.
En Cataluña hay una campaña promocionada por la Generalitat para recoger los abetos después de las fiestas para transplantarlos en parques y jardines. Un intento de paliar el daño causado y concienciar sobretodo a los más pequeños.
¿Tenéis en Segovia alguna campaña similar?
Un abrazo.
Gargon, es algo parecida a las fiestas medievales que se hacen en Cáceres ¿verdad?, aunque con sabor navideño.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Ay, Khenai, me dió una rabia!
ResponderEliminarMe habían comentado que pintaban los cactus pero cuando los ví...¡qué horror!, no lo entiendo, están mucho más bonitos al natural ¿de veras a alguien le puede gustar ver una planta así?.
Un beso.
Kissy, la idea es fenomenal, y la verdad es que resulta maravilloso tener un abeto en el jardín de casa y verlo crecer poco a poco, siempre y cuando el terreno y clima se adapten.
ResponderEliminarEso es lo que me pasó a mí, que no conseguía salvarlos cuando llegaba el verano y al final desistí.
Veo que tú disfrutaste mucho tiempo y me alegro ¿vas a volver a plantar uno?
Un abrazo.
Desafortunadamente no o que yo sepa no!! Es una idea muy buena...
ResponderEliminarPor aquí no tenemos abetos, el árbol de navidad es el pino, ya sea real o de plástico, del que cada vez hay más, y no se que es mejor o peor...
Besos
Ramuol, creo que las dos cosas están bien. Adornar un árbol sin causarle daño es una buena manera y, por otro lado, comprar uno de plástico para poner dentro de casa tampoco está mal.
ResponderEliminarBesos.
Bienvenid@ a Botanic Serrat
y muchas gracias por dejar tu comentario.