La Mammillaria limonensis ha dado flores de nuevo y este año en mayor abundancia. Podéis ver como estaba antes, siguiendo el enlace que hay en el nombre, y como está ahora.
También ha crecido algo e imagino que es gracias a la ola de calor que tuvimos hace unas semanas. Las plantas cactáceas siempre prosperan mejor con altas temperaturas.
Las flores son muy pequeñas, de un color rosa no demasiado intenso pero muy bonitas.
El género verbena lo componen unas 250
especies de plantas herbáceas rastreras, anuales o perennes y originarias de
los dos femisferios, perteneciente a la famila Verbenaceae.
La Verbena común, Verbena officinalis L.
también conocida como Hierba sagrada es nativa del sudeste de Europa y tiene
también otros muchos nombres comunes como Hierba de la ictericia, hierba de los
ribazos, hierba de Santa Isabel, en catalán se conoce como barbera o herba
verbena.
Su nombre viene del latín verbenae y
verbenarum, en plural, cuyo signifiado de rama o ramillete de plantas sagradas
que los sacerdotes utilizaban en los sacrificios, como el laurel, olivo, mirto
y romero.
Es una hierba perenne de tallos erectos,
ramificados o simples, pelosa y áspera al tacto.
Hojas opuestas, ovado-lanceoladas, elípticas,
las inferiores pecioladas e irregularmente dentadas y las intermedias
lobuladas.
Inflorescencia en panícula o racimo de espiga
terminal, con pedúnculos de indumento como el tallo y algo más densos. Flores
sésiles de cáliz verde o de color púrpura en el ápice, con pelos antrorsos
densos y corola pelosa en el interior de la garganta de color lila claro o
rosado y de tubo más largo que el cáliz.
Fruto en mericarpos oblongo-cilíndricos, glabros
y de color castaño.
Puede encontrarse en bordes de caminos,
campos de cultivo, terrenos baldíos y herbazales de suelos húmedos y está
presente en toda la Península Ibérica, incluyendo las Islas Baleares.
Tiene propiedades medicinales que se conocen desde
la antigüedad, como antiespasmódica, antitérmica y tónica. También se aplicaba
en cataplasma para aliviar dolores de contusiones y heridas. En la antigua
cultura celta era considerada una hierba sagrada protectora del mal y atrayente
de las buenas cosechas y la prosperidad.
En el apartado de "La otra mirada de Botànic Serrat" hoy os traigo un juego de luces, el que forma una transparencia cuando el sol incide en las carnosas hojas de Mesem (Lampranthus spectabilis)
En esto que he llamado transparencias se puede apreciar la superficie porosa y el alto contenido en agua, cualidad que les permite a las plantas crasas o suculentas la supervivencia en climas calurosos.
Conocida como Amargot, lechuguilla o roseta de Portugal (Urospermum delachampii) es una de esas flores silvestres de la zona que dejo que campen por el jardín.
Esta Asteraceae mediterránea, con sus grandes flores de pedúnculo largo, liguladas y de color amarillo limón, me gusta ¡qué le voy a hacer!
Forma pequeños grupos, en base a una roseta y florece en primavera.
Ya tengo todas las imágenes del proceso de floración, paso a paso, que ha durado mes y medio aproximadamente, porque aún está en pie ese enorme escapo floral, aunque ya sus flores empiezan a marchitarse.
¡Vamos a verlo!
El escapo floral empezó a abrirse a medida que iba poniéndose erguido.
Dejando entrever las incipientes flores de color verdoso.
Este asomo de las flores aparecía en la primera quincena del mes de Abril.
Sentía mucha curiosidad por ver esas flores.
Y en la segunda quincena de Abril, el tallo ya había alcanzado una altura de metro y medio, se inclinaba hacia delante y se abrían las primeras flores campanuladas, de color verde-rosado, largas y colgantes.
Aquí vemos el detalle interior de una flor, en donde se aprecia el pistilo, con el estilo y estigma banquecino y también se pueden ver las anteras y filamentos de los estambres.
En los primeros días de Mayo, el tallo floral ya alcanzaba los 2 metros de altura y en él seguían apareciendo flores. Este sería, a mi entender, su momento de máximo esplendor.
Y este es el aspecto que tiene ahora. La curvatura del tallo y algunas de sus flores que empiezan a marchitarse anuncian el fin de la floración.
Para mi ha sido apasionante ver todo este proceso ¡ya os dije yo que valdría la pena! así que espero que os haya gustado.
Las gallardias (Gaillardia aristata) me han dado muy buen resultado, porque plantando las semillas de la primera que compré, ahora tengo dos nuevas plantas más y así, desde hace dos años no faltan en mi jardín.
Se comercializan en distintas tonalidades, siendo ésta, la de lígulas rojas con las puntas amarillas, las más habituales.
La primera que compré tenía más superficie de color amarillo que rojo en las lígulas, mientras que la que he obtenido de las semillas, más nueva, es al revés.
De todos modos, me gustan las dos.
Y por lo visto a las abejas también!
Feliz fin de semana.
A través de esta Hierba de pastor (Dorycnium hirsitum L.) quería hablar sobre la pubescencia foliar.
La pubescencia foliar es una modificación de
la epidermis que puede ser unicelular o pluricelular, pero cuyo origen es
siempre de un sola célula epidérmica.
Existe la pubescencia foliar viva, de
corrientes plasmáticas muy activas y que se puede observar bajo una lupa y la
pubescencia foliar muerta que aparece a simple vista, con coloración
blanquecina, ambas con frecuencia forman una densa capa sobre las hojas la cual
actúa como barrera protectora de la luz.
La función de la pubescencia foliar en zonas
de bajas temperaturas, alta radiación solar y elevada altitud sería de
protección, tanto de ambas cosas como del efecto abrasivo del viento. En zonas
de menor altitud, el principal papel de la pubescencia es el de mantener un
nivel de economía hídrica.
Dicho de otro modo, la pubescencia foliar es
el método que utilizan las plantas para reducir las condiciones ambientales
estresantes que han de soportar, siendo por tanto, la densidad y la longitud de
la pubescencia un indicador del estado ambiental de la zona.
En los últimos años se han observado
variaciones a escala global en las condiciones ambientales entre los que cabe
destacar el calentamiento global, variaciones en cuanto al volumen y
distribución de las precipitaciones y el aumento de la concentración de CO2 atmosférico.
Por ello son importantes los estudios
realizados y que se siguen realizando sobre el cambio morfológico de las
plantas, en su desarrollo y la pubescencia foliar que presentan así como la
capacidad de adaptación a las variaciones ambientales.
(Fuente:
AEET - Asociación Española de Ecología Terrestre)
El rincón de mi zona de cactáceas está ahora muy florido, en especial con la espectacular floración de Echinopsis calochlora.
Este año me ha dado dos flores ¡lo nunca visto!
Las flores, además de tener un suave color rosado son enormes, incluso de mayor tamaño que el propio cactus. Emergen de un costado del cactus, en una formación tubular.
En esta fotografía se ve muy bien y contrasta con la floración del cactus cacahuete, esas de flores rojas de pequeño tamaño que hay en una maceta y en la rocalla del fondo.
Este año la novedad es esta margarita bicolor, una margaza de pequeño tamaño y que según he leído por ahí la llaman "Madeira", pero no me acaba de convencer, ya que la auténtica Argyranthemum frutescens de Madeira tiene las flores rosadas.
Tratándose de un híbrido de jardinería, me he permitido llamarla margarita bicolor.
El género Argyranthemum es endémico de la Macaronesia, concretamente de las Islas Canarias, Islas Salvajes y Madeira.
Ya había tenido la Margaza, pero pasados unos años se hizo arbustiva y los esquejes que había plantado no prosperaron. No siempre se tiene éxito en los cultivos!
Espero disfrutar de esta margarita más pequeña una buena temporada.
Estos días he vuelto a ver al cardo blanco o cardota (Galactites tomentosa)
o Galactites elegans, un género de la extensa familia Asteraceae, nativo de la
cuenca mediterránea y que es el que suelo encontrar más a menudo.
Pertenece a la subfamilia Carduoideae, que consta de unos 83 géneros y gran
diversidad de especies, todas ellas de distribución cosmopolita aunque son más abundantes en el hemisferio
Norte.
Son hierbas anuales, bienales o perennes, espinosas, hermafroditas y los
capítulos florales que se reúnen en una sinflorescencia compleja y globosa.
Esta subfamilia tiene como géneros destacados los siguientes : Centaurea,
Cousinia, Saussurea, Cirsium, Echinops, Carduus, Serratula, Dicoma y Onopordum.
Aquí vemos a este cardo azul (Echinops nitro, L) o cardo yesquero, perteneciente
al género Echinops.
Sin embargo este otro, el llamado cardo borriquero o cardo corredor
(Eryngium campestre L.) del que todos hemos oído hablar no pertenece a esta
familia, es de la familia Apiaceae.
No sé a vosotros, pero a mi no me parecen tan feos los cardos!
La borraja (Borago officinalis) tiene un peculiar dicho “quedarse en agua
de borrajas” que viene a decir que algo de lo que se esperaba mucho acaba
quedando en nada, definición perfecta de la decepción y me preguntaba de donde
viene ese dicho.
En botánica no tiene explicación, ésta se debe a un dicho popular, algo que
siempre nos lleva a tiempos anteriores y una especialísima interpretación de
las plantas y sus aplicaciones medicinales o gastronómicas.
La expresión correcta e inicio de la misma sería “quedarse en agua de
cerrajas” teniendo en cuenta la poca
aportación nutricional que tendría una sopa de cerrajas, no obstante se cambió
el “cerrajas” por “borrajas” aprovechando su parecido fonético, siendo además
la borraja una planta mucho más conocida cuyas hojas se comen cocidas y que
tiene propiedades medicinales extraordinarias.
De la borraja se decía, en lenguaje cotidiano, que con sólo pisarla una
mujer podía quedarse embarazada. Esta creencia dio un nuevo sentido a la frase
“quedarse en agua de borrajas” ya que era una enorme frustración pisar la
planta y no quedar preñada.
Por tanto el “agua de borrajas” no es decepcionante, más bien al contrario,
su agua de cocción es rica en minerales, las hojas se consumen cocidas o
en crudo en ensaladas, rebozadas o
fritas e incluso en repostería, como los famosos buñuelos de viento de Mallorca
aromatizados con borraja.
Sus cualidades como diurética, sudorífica, antiinflamatoria y emoliente,
por citar unas cuantas, dejan en nada, o mejor dicho, en agua de borrajas, la famosa frase de expresión popular.
Me llamo Montse y Botànic Serrates mi xerojardín, situado en la comarca del Vallés Oriental, provincia de Barcelona.
Este blog no sólo trata de xerojardinería, trata de botánica ¡mi gran pasión! y de todo lo relacionado con la naturaleza y el medioambiente.
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