¡Qué profundidad y suavidad dentro de la flor! Besos

Nunca he creído en las casualidades, sino en los propósitos. Y en toda la creación y con mayor razón en nosotros mismos veo un propósito divino...Claro que si no lo entendemos vivimos tropezando...
Y así como esta frase puede hacerse vital cuando se aloja en el centro de la conciencia humana, también tu foto muestra un centro, un orígen; el núcleo del Hibisco: maravilloso, vital, donde nada sobra porque todo ha sido creado con un propósito (no solo para mostrar su belleza).

Hermoso el conjunto que se amalgama,amiga querida...

ABRAZO GRANDE, y muchos besos.

Marzę o zobaczeniu tych kwiatków jak najszybciej.
Jeżeli nic się nie dzieje przez przypadek, to spotkanie moich blogowych koleżanek miało być. :) Pozdrawiam.
Sueño con ver estas flores tan pronto como sea posible.
Si nada sucede por accidente, este juego de mis colegas de blogs han sido. :) Saludos.