El género Yucca comprende unas cincuenta plantas suculentas nativas de Norte y Centroamérica, pertenecientes a la familia de las Agavaceae, muchas de las cuales se han distribuido por las zonas cálidas como plantas ornamentales.

Yucca aloifolia L. que comúnmente se llama “bayoneta española” o “planta daga” como a otras de su especie, crece en suelos arenosos y en las dunas de arena a lo largo de la costa desde Carolina del Norte a México y en las islas del Caribe.

Es un arbusto perennifolio y palmiforme que puede alcanzar hasta 6 metros de altura, con un solo vástago erguido y cubierto de cicatrices que han formado las hojas caídas.

Hojas alternas en roseta apical, enteras y largas, acanaladas en el ápice que forma una punta pinchosa, algo cóncavas por el haz y ásperas por el envés, de un color verde brillante en los ejemplares jóvenes bastante más llamativo que el resto de las yucas.

En jardinería también existe la variedad de hojas con los bordes blanco-amarillentos, llamada Yucca aloifolia variegata.

Inflorescencia en panícula, con flores hermafroditas, blancas a veces teñidas de color púrpura y péndulas, con seis tépalos y seis estambres.

Fruto indehiscente y carnoso, verde en un principio y que al madurar toma un color púrpura oscuro casi negruzco, con semillas comprimidas en su interior.

Florece entre Septiembre a Noviembre, dependiendo de las condiciones climáticas.

Se planta al sol ya que es muy resistente a la sequía y no requiere cuidados específicos ni demasiado riego, por lo que resulta ideal para un xerojardín.