ALBARICOQUERO
Inicialmente el albaricoquero estaba en otro lugar del jardín, pero no prosperaba, todo fue cambiarlo de ubicación y ver como empezaba a tomar fuerza, incluso a dar frutos, aunque aún es un árbol pequeño. Por ese motivo no lo había presentado todavía.
Prunus armeniaca, L.
El género Prunus lo comprenden varias especies de árboles y arbustos, de la familia Rosaceae, que se cultivan por sus frutos, como almendros, melocotoneros, ciruelos y albaricoqueros, cuya taxonomía tiene cierta controversia por lo que existen subfamilias, Prunoideae o Amygdaloideae, Spiraeoideae y Maloideae. Así mismo el número de especies aumenta con las hibridaciones que se realizan, dado que se trata de especies productoras de frutas de gran importancia en la industria alimenticia mundial.
Prunus armeniaca L. es el albaricoquero, también llamado damasco o chabacano y es un árbol originario de Asia central y norte de China, en Armenia se cultiva desde tiempos muy remotos en donde se conoce como “manzana armenia” y de ahí proviene su epíteto “armeniaca”.
Es un árbol caducifolio, de 3 a 6 metros de altura, con ramas jóvenes rojizas y algo espinoso.
Hojas alternas, simples, con estípulas ceadizas, glabras, de ápice acuminado y margen aserrado.
Flores hermafroditas, solitarias o unidas en pequeños grupos, de pedicelos cortos, sépalos libres de color púrpura y cinco pétalos de color blanco o rosado. Estambres numerosos y un gineceo monocarpelar con pistilo de ovario algo pubescente.
Florece a finales de invierno, antes de que broten las hojas y los frutos maduran al final de la primavera o principios del verano.
Fruto, el albaricoque, es una drupa subglobosa, de color amarillo anaranjado con un marcado surco longitudinal. El mesocarpo, la parte comestible, es de un sabor más o menos dulce y el endocarpo, hueso, ligeramente arrugado y aquillado.
Se cultiva principalmente como árbol frutal, aunque también como ornamental. Su consumo como fruta fresca, se complementa en derivados como compotas, mermeladas, zumos y los famosos “orejones” en seco.
Es un árbol bastante rústico, de clima templado y resistente a la sequía.
Requiere suelos ligeros y profundos, no a la humedad que puede producir estancamiento de agua, algo que afectaría a su desarrollo.
La poda será de formación, mejor en forma de vaso, procurando mantener los brotes cortos favoreciendo el brote de las temas de la base.
Su propagación se realiza por injerto, utilizando un patrón de otro albaricoque, de un melocotonero, ciruelo o almendro.
18 comments
¡Está guapo y lustroso! Le ha encantado el cambio. Un beso
ResponderEliminarA veces es encontrarles el sitio!
EliminarMuchos besos, Elvira :)
Precioso, ganas de meter la mano y llevarse la fruta. Besin.
ResponderEliminar¡Y tanto que sí, da gusto cogerlos! es lo bueno de los frutales, yo no tengo muchos, así que estoy contenta con el albaricoque.
EliminarBesitos, guapa.
Qué ricos los albaricoques recién cogido!!!
ResponderEliminarUn beso, Montse
Muy ricos ¡y con lo que me gustan! estoy super contenta.
EliminarMuchos besos, Mónica.
Hola Montse. Bonita página dedicada al albaricoquero. Te aporto un dato, muy interesante para ti y tus fans. El jugo fresco del albaricoque maduro, aplicado como loción, beneficia la piel, la nutre, da elasticidad y la rejuvenece.
ResponderEliminarUn abrazo.
Más que interesante tu dado, José ¡ya me tienes poniéndome el jugo en la cara para estar más joven y guapa! gracias por este estupendo consejo de belleza ¡nos has puesto feliz a todas!
EliminarUn abrazo grande.
¡ Esta precioso ! Besos.
ResponderEliminarSí, está precioso :)
EliminarMuchos besos, Teresa.
¿Y como haces para que te florezca?. el mio no acaba de decidirse a dar frutos... no se si cambiarlo tambien, pero ahora ya no es tiempo.
ResponderEliminarUn beso, Montse y feliz día.
El primer año que lo cambiamos no parecía ir bien, pero al siguiente, que fue el año pasado, ya dio alguna flor y unos cuantos frutos, en otoño lo podamos y ahora está más productivo. Tal vez si lo cambias en otoño de sitio y con un poco de paciencia, consigas albaricoques.
EliminarMuchos besos, Lola.
Se ven deliciosos! A mi me encantan los albaricoques. :)
ResponderEliminarBesos
A mi me gustan muchas frutas, los albaricoques también, aunque en realidad me gustan más los melocotones, tuve uno hace años pero al pobre le pasaron muchas cosas y acabó por morir.
EliminarBesitos, guapa.
Que bien! De haberlo dejado en el mismo sitio no habría crecido o no habría producido fruto o permanecería enfermo. Cuando nos equivocamos en la ubicación, si nos damos cuenta a tiempo podemos dar una segunda oportunidad al árbol.
ResponderEliminarDe haber esperado más tiempo, seguramente no hubiese superado el trasplante. Todo un éxito, no es fácil.
A disfrutar de los albaricoques, me encantan!
Un beso
Mucho arte con los frutales no tengo, pero menos mal que nos dio por cambiarlo de sitio, con la esperanza de que pudiera prosperar y, mira, ha ido bien ¡a veces es acertar!
EliminarTu si que entiendes de cultivar frutales y disfrutar de los frutos que producen :)
Muchos besos.
aparte de los frutos tienen una floración increible que aporta color al jardin, bello y comestible... y en tu zona las variedades tempranas o extra tempranas me imagino que se den estupendamente... en la mia como te pases de temprana comes albaricoques un año no y el otro tampoco jejeje
ResponderEliminarEn mi zona no es que haya muchos árboles frutales, pero sí creo que se dan bien, el clima es apropiado. Espero comer albaricoques año sí y año también, jeje!
EliminarUn abrazo.
Bienvenid@ a Botanic Serrat
y muchas gracias por dejar tu comentario.