VANESSA ATALANTA, la mariposa de otoño
Esta mariposa, Vanessa Atalanta, a diferencia de las demás mariposas,
solemos verla en otoño y eso se debe a que es migratoria. ¡Vamos a conocer este
proceso!
Cada año miles de ejemplares de estas mariposas realizan un espectacular
viaje, desde Inglaterra o Escandinavia, atravesando los Pirineos, hasta las
zonas cálidas del Mediterráneo y sumándose a las que ya están en la zona, por
ello es fácil encontrarlas en campos soleados durante el otoño.
En invierno se inicia una etapa de inactividad en gran parte de las
mariposas europeas, excepto con esta Vanessa atalanta, que hace totalmente lo
contrario. En otoño es cuando realiza su actividad reproductora y cuando
depositan sus huevos, generalmente sobre las ortigas, en las tierras
mediterráneas.
Las orugas se desarrollan durante el invierno y en primavera muchas de esas
nuevas generaciones, emprenderán el camino de vuelta hasta el centro y norte de
Europa en donde se reproducirán y después sus descendientes volverán a
atravesar miles de kilómetros, en el siguiente otoño, hasta tierras
mediterráneas, cerrando así su círculo vital.
Se viene notando, creo que todos lo hemos advertido, que cada vez hay menos
mariposas, no solamente esta especie, hay menos en general. Por lo visto estos
hermosos insectos son bioindicadores de los cambios en el medio, detectan las
más sutiles alteraciones del hábitat y por eso cada vez se encuentran más al
norte, síntoma del aumento de las temperaturas asociado al cambio climático que
padecemos.
Me entristece pensar que algún día dejemos de ver mariposas en el jardín.
* Leer más sobre Vanessa atalanta
12 comments
Tienes toda la razón amiga Montse, cada año se suelen ver menos mariposas, está Vanessa atalanta es una de mis preferidas y hace unos años era muy habitual ver muchas por el jardín hoy, apenas veo alguna que otra rara vez, nada que ver con hace unos años. Muy bonitas fotos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo querida amiga.
A mi me da mucha pena que cada vez se vean menos mariposas, espero que se haga algo contra el cambio climático y volvamos a verlas más.
EliminarMuchos besos, Juan.
La suelo ver bastante entre mis higueras. Besitos.
ResponderEliminarMe alegra muichísimo saber que ves a esta mariposa, Teresa.
EliminarMil besos.
Me encantan,abrazo.
ResponderEliminar¡A mi también me encantan!
EliminarMuchos besos, Fiaris.
Mi querida Montse te quedó preciosa, esta es una hermosa mariposa y que aquí es muy abundante, le encanta la fruta madura. Un besin enorme.
ResponderEliminar¡Es que son tan bellas las mariposas! No sabía que les gustaba la fruta madura, gracias por domentarlo, querida Lola.
EliminarMuchos besos y abrazos.
Hola Montse! No sabia que las mariposas se podían desplazar tanto, que bien! Gracias por contarnos la historia de esta mariposa. Seguro que la tengo por aquí y nunca me he fijado.
ResponderEliminarUn beso
Sí, es increíble que puedan hacer recorridos tan largos, casi parece imposible y es que los animales no dejan de sorprendernos.
EliminarMuchos besitos, querida Kisi.
Hola Montse,
ResponderEliminarMaravilloso ver este Atalanta todavía.
En los Países Bajos vemos algunas más mariposas blancas pero no más.
Hermosa foto de esta mariposa.
Un fuerte abrazo
Es posible que esta mariposa no vaya a los Países Bajos, en cada lugar hay unas especies determinadas ya sea por el clima o por las plantas de las que se alimentan, es una pena que no puedas ver a esta y me alegro que te haya gustado.
EliminarMuchos besos, querida Helma.
Bienvenid@ a Botanic Serrat
y muchas gracias por dejar tu comentario.