SEMPERVIVUM sp.
Siempreviva (Sempervivum tectorum, L.) |
El género Sempervivum, de la familia de las Crassulaceae, lo forman unas 40
especies de plantas perennes suculentas o crasas originarias de Marruecos e
Irán que se distribuyeron a través de la península Ibérica hasta los Alpes, los
Cárpatos, los Balcanes y el Cáucaso.
Su nombre, Sempervivum, deriva del latín “sempervivum” o”sempervivae” que a
su vez proviene del griego “aeizoon” que daba nombre a diversas crasuláceas que
tenían la capacidad de resistir en difíciles condiciones climatológicas y
medioambientales, de ahí su denominación de “siemprevivas”.
Estas plantas suculentas, perennes, acaules tienen tallos cortos, ramas
estoloníferas que nacen de las axilas foliares y hojas dispuestas en rosetas
simples y enteras.
Sus flores surgen de una inflorescencia cimosa, disponen de igual número de
pétalos, sépalos y carpelos y generalmente con doble número de estambres. Estas
flores suelen tardar varios años en aparecer.
La especie más destacada es Sempervivum tectorum, L. también conocida como
Siempreviva mayor o Siempreviva de los tejados, del epíteto latín “tectorum” o
tejado precisamente porque es fácil encontrarla en los tejados de las casas.
Curiosamente, la creencia en la antigüedad de que estas plantas ofrecían
protección del fuego y los rayos, hizo que se cultivaran en los muros y tejados
de forma habitual, lo que podría ser que su crecimiento en los tejados no fuera
totalmente espontáneo.
Siempreviva de telarañas (Sempervivum arachnoideum, L.) |
Otra especie habitual en el sistema montañoso de la Península Ibérica es
Sempervivum arachnoideum, L. o siempreviva de telarañas, llamada así por el denso
tomento que cubren sus hojas similares a una telaraña. En la Cordillera
Cantábrica, existen dos subespecies híbridas, la Sempervivum x giuseppii y
Semoervivum x vicentei, con el tomento aracnoideo más denso y de las que se
cuestiona que sean subespecies o que dicha densidad sea una mera variable condicionada
por su desarrollo.
Y la especie Sempervivum montanum, L. que suele habitar en roquedos de
substratos calcáreos o graníticos de los sistemas montañosos de centro y sur de
Europa.
Precisamente fue en los Pirineos en donde vi esta especie de la
fotografía, aunque también con esta especie se pueden encontrar diversas
subespecies que presentan diferentes dimensiones de las rosetas y formas de las
inflorescencias.
En general este género presenta notables dificultades identificativas, dado
que muchas de sus especies y las numerosas hibridaciones existentes no
coinciden plenamente con las descripciones taxonómicas.
Las siemprevivas han sido cultivadas desde la antigüedad, como planta
protectora y como planta medicinal, ya que poseen varias propiedades y también
se utilizan en jardinería, en especial en rocallas y en macetas, lo que aumenta
la cantidad de híbridos experimentales que existen.
10 comments
Tengo entendido que esta clase de plantas deben su nombre "Siempreviva" a que no mueren, por mucha falta de agua que tengan, pues se alimentan del jugo de las hojas más viejas para seguir creciendo, que se van secando en la parte inferior del tallo porque con su jugo se han alimentado las hojas nuevas.
ResponderEliminarUn abrazo.
José, te agradezco que nos comentes esa curiosidad sobre las "siemprevivas" es algo que se suma a la increíble resistencia que tiene ante cualquier tipo de clima y hábitat.
EliminarUn abrazo!!
Una bonita e instructiva entrada amiga Montse. Verdad es que hoy día con tantos problemas de agua como existen en buena parte de territorio nacional así como la escasez de tiempo para cuidar plantas, tanto las crasas o suculentas son una opción sumamente interesante y no dejan por ello de ser plantas atractivas en un jardín. La Siempreviva me gusta mucho así como su floración.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amiga Montse.
Estas plantas son ideales, no sólo por su capacidad de almacenar agua y ser muy resistentes, también porque pueden llegar a ser muy decorativas y me alegra que te gusten.
EliminarUn beso enorme!
Querida Montse esta es una planta muy común en Asturias y que crece silvestre en algunos lugares y como no aquí la hay desde siempre, se tenía en los tejados y también sobre muros y se usaba sobretodo para las quemaduras. Yo por supuesto la tengo, me encantan sus flores. Preciosa entrada. Un besin enorme y feliz fin de semana.
ResponderEliminarSon plantas que se adaptan muy bien a cualquier suelo y clima ¡siempre viven! y además, como dices, amiga Lola, tienen propiedades muy interesantes.
EliminarMuchos besinos, guapa.
Hermosas,cariños.
ResponderEliminarGracias, Fiaris, me alegra que e gusten!
EliminarBesitos.
Me encanta,yo también la tengo. Besitos.
ResponderEliminar¡Y lo fácil que resulta cuidarlas!
EliminarMuchos besos, querida Teresa.
Bienvenid@ a Botanic Serrat
y muchas gracias por dejar tu comentario.