El género Quercus designa a
robles, encinas y alcornoques, árboles todos ellos pertenecientes a la familia
de las Fagaceae, cuenta con unas 600 especies aceptadas difundidas por todo
el hemisferio norte, cruzando el ecuador en Indonesia.
Quercus robur, L.
Quercus robur, L. conocido como roble albar, roble común, roble carballo o fresnal, es un árbol robusto y de majestuoso porte que puede encontrarse por toda Europa y la región caucásica. En la Península abunda en la mitad norte y frecuentemente confundida con el Quercus petraea y el Quercus canariensis.
Su nombre quercus, del latín
tiene origen en el vocablo celta que significa “árbol hermoso” y el epíteto
viene a indicar la fortaleza y robustez.
Es un árbol de hoja caduca, que puede llegar a alcanzar los 40 metros de altura, de tronco recto y copa amplia y regular.
Hojas espatuladas y alternas, de
peciolo muy corto, de color verde intenso por el haz y más pálidas por el
envés, con nerviaciones muy marcadas, de forma aovada y borde profundamente
lobulado.
Flores dispuestas en amentos
colgantes las masculinas, verde-amarillentas, solitarias o en grupos de
ramillas.
Fruto en bellotas colgantes de un
largo péndulo y de caperuza de escamas plantas que maduran a principios de
otoño.
Habita en las zonas
de clima templado con ausencia prolongada de sequía estival y requiere bastante
luz, sobre todo en las primeras fases de su crecimiento. Su área de
distribución se solapa en muchos lugares con la del haya, con la que compite.
Crece de forma natural formando generalmente extensos bosques, desde el nivel
del mar hasta los 1500 m de altitud.
Se ha usado, por su resistencia a
la humedad, en la construcción naval, para la fabricación de toneles de vinos y
coñacs, fabricación de traviesas de ferrocarril y en ebanistería para trabajos
más artesanales. Además origina un excelente carbón vegetal y sus bellotas se
emplean como forraje del ganado.
Como curiosidad nombrar al
célebre árbol de Gernika (Vizcaya) que era un centenario roble, “Aretx
Zaharra”, hoy seco y sustituido por sus descendientes, símbolo de las
libertades del pueblo vasco.
El roble es un árbol divino y sagrado, símbolo de fuerza y sabiduría en la antigua cultura celta que, según cuentan las leyendas, fue plantado en el centro del mundo, porque unía el cielo y la tierra. Los antiguos sacerdotes celtas, llamados druidas, recogían la flor del roble en los extensos bosques de robles, para el Año Nuevo porque significaba una nueva vida, una regeneración y la inmortalidad del alma.
El roble es un árbol divino y sagrado, símbolo de fuerza y sabiduría en la antigua cultura celta que, según cuentan las leyendas, fue plantado en el centro del mundo, porque unía el cielo y la tierra. Los antiguos sacerdotes celtas, llamados druidas, recogían la flor del roble en los extensos bosques de robles, para el Año Nuevo porque significaba una nueva vida, una regeneración y la inmortalidad del alma.
12 comments
Estimada amiga, este roble es un hermosos y maravilloso árbol de gran belleza, de estos árboles soy un gran enamorado aunque dada las dimensiones de mi jardín no permite el poder contemplar alguno. Precioso reportaje.
ResponderEliminarUn gran abrazo y buen fin de semana.
Coincido contigo, Juan, los árboles son extremadamente hermosos y llenan de grandeza y fortaleza cualquier jardín, pero claro no siempre tienen cabida por sus dimensiones, si no fuera por eso yo tendría muchos árboles porque me fascinan.
EliminarMuchos besos y feliz finde!
Hermoso árbol el que nos muestras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo creo que uno de los más hermosos y me alegro que te guste.
EliminarUna abraçada, Alfred.
Linda e imponente árvore.
ResponderEliminarBom fim de semana
Beijinhos
Me encanta que te guste, María.
EliminarBeijinhos!
Es un árbol que me gusta mucho. Besos.
ResponderEliminarA mi también me gusta!
EliminarMil besos, Teresa.
Hola amiga Montse,
ResponderEliminarDebido a la miseria de Corona, estuve fuera de Internet por un tiempo.
Veo un hermoso árbol y hojas.
Cuando miro este árbol, anhelo la primavera.
Un gran beso y un abrazo
Helma
Querida amiga Helma, me alegra volver a saber de tí y espero que estés bien.
EliminarMil besos y abrazos.
Magnífico ejemplar. Lo conozco bien Montse por Extremadura abundan.
ResponderEliminarBuena noche.
Un abrazo.
Es fantástico que tengáis muchos robles ¡qué maravilla!
EliminarMil besos, Laura.
Bienvenid@ a Botanic Serrat
y muchas gracias por dejar tu comentario.