Hoy es el cumpleaños de mi hermana y como este año no vamos a poder vernos, no podré darle un besazo ni un achuchón, la quiero felicitar desde aquí con las flores que más le gustan, las margaritas blancas.
Para tí, preciosa, esta felicitación virtual, con todo mi cariño, con todo mi amor. Bendigo ese lazo invisible que nos une y brindo por todos los momentos que hemos vivido, recuerdos que amamos de días de risas y noches de confidencias, compartiendo sueños y temores, éxitos o fracasos, besos y riñas, creciendo y madurando juntas.
A mi también me gustan y por eso siempre hay margaritas blancas en Botànic Serrat para tí, lo mismo que siempre estamos y estaremos unidas las dos, a pesar de todo, a pesar de las distancias, nuestros corazones laten juntos desde siempre y para siempre.
T'estimo, bonica, Feliç Aniversari !!
En un jardín, también en Botánic Serrat, ya sea en Diciembre o en cualquier época del año tiene de todo : Árboles perennes siempre verdes o caducos que se quedan sin hojas, arbustos de flor, frutos y flores, muchas flores, de temporada o de las que siempre están ahí.
Por eso podemos tener de todo para disfrutarlo al mismo tiempo.
Por eso podemos tener de todo para disfrutarlo al mismo tiempo.
Diciembre es un mes dorado y el Serbal (Sorbus domestica, L.) lo sabe, por eso se viste de este color y mientras otros árboles ya se han quedado sin hojas, él sigue en el jardín un poco más.
La Lantana camara, L. me ha dado una buena sorpresa ¡qué bonita está!
El buen clima y los días de lluvia han hecho que sigua en flor, de rojo intenso sin la mezcla rojo-amarillo habitual.
Y el olivo (Olea europaea, L.) tiene frutos, cuiosamente en diferentes puntos de maduración, mientras que el Madroño, como vimos el otro día, está en flor.
Y las margaritas, ellas siempre ahí, tomando el sol de mediodía.
Todos conocemos, y no negaremos que lo hemos hecho alguna vez, lo que es deshojar una margarita mientras preguntamos ¿me quiere o no me quiere? en cada pétalo y así hasta que a la pobre flor no le queda ni uno sólo y en el último nos diga si nuestro amor es o no es correspondido.
¡Ay, el amor!
Hoy, día de los enamorados, habrá muchas personas deshojando margaritas, lo que me ha llevado a averiguar a qué se debe esta tradición y he quedado sorprendida al saber que se trata de una cuestión matemática ¡vaya, eso sí que es curioso!
Existen varias teorías del origen de esta tradición de deshojar una margarita.
Un historia, de origen oriental, cuenta que el enamorado se guardaba un pétalo, que más bien sería de crisantemo, en el bolsillo y si éste permanecía intacto al día siguiente, es que su amor era correspondido. En la Edad Media era costumbre entre las jóvenes casaderas arrancar margaritas silvestres sin mirar, después contarlas y el número de ellas eran los años que faltaban para que fuera desposada.
Un historia, de origen oriental, cuenta que el enamorado se guardaba un pétalo, que más bien sería de crisantemo, en el bolsillo y si éste permanecía intacto al día siguiente, es que su amor era correspondido. En la Edad Media era costumbre entre las jóvenes casaderas arrancar margaritas silvestres sin mirar, después contarlas y el número de ellas eran los años que faltaban para que fuera desposada.
Pero todo ello se podría realizar con cualquier otra flor, entonces ¿por qué una margarita?
Pues ahí es donde entramos en las matemáticas.
Pues ahí es donde entramos en las matemáticas.
Las margaritas y muchas otras flores compuestas de la familia Asteraceae, disponen de numerosas lígulas y se puede pensar que tienen un número par o impar de ellas, el contarlos hace que haya posibilidad de dar un número par o impar, por lo tanto es tan incierto su resultado que resulta muy sugerente, a la vez que romántico.
Esta teoría justificaría el hecho que se deshojen margaritas.
Esta teoría justificaría el hecho que se deshojen margaritas.
Pero resulta que existe el factor de la sucesión Fibonacci, una secuencia de números enteros descubierta por matemáticos hindúes y descrita en Europa por el matemático italiano Leonardo de Pisa, también conocido como Fibonacci, en el siglo XIII. Se trata de una sucesión infinita de números naturales que empieza por el 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144... en donde cada número es la suma de los dos anteriores.
Caracol terrestre Cernuella virgata |
En la naturaleza hay una geometría matemática relacionada con el número áureo (Phi), la secesión de Fibonacci y la Ley de Ludwig que explica esa específica ordenación en la disposición de las ramas de los árboles, en las de las hojas, en flores de girasoles y otras compuestas, en algunas inflorescencias como alcachofas o brecol romanesco, en los conos o piñas de las coníferas y en algunas espirales de los moluscos.
Pallenis spinosa |
Si observamos atentamente el botón o inflorescencia de una margarita, vemos la ordenación en espirales de las flores en perfecta geometría de sucesión. Podéis verla en las fotos que he expuesto, en especial en esta Pallenis spinosa.
No están en forma radial, ya que no cabrían en el disco, así que se disponen en espirales, que crecen de dentro hacia afuera dando un giro, una fracción de vuelta, en ambos sentidos y ese giro es exactamente 1,6180 el número áureo (Phi), un resultado matemático, que también se conoce como el número de oro o la divina proporción.
Volviendo al tema de deshojar una margarita, por mucho que su disposición sea divina y que se puedan calcular las flores del disco que se van abriendo hacia afuera, resulta difícil, por no decir casi imposible, saber el número exacto de pétalos y así tenemos la garantía de que la respuesta del "me quiere o no me quiere" va a ser inesperado.
Pero si luego no acierta, no le echéis la culpa a la pobre margarita.
Pero si luego no acierta, no le echéis la culpa a la pobre margarita.
¡Feliz día de los enamorados!
El verano ya llega a su fin, ya se nota descenso de las temperaturas, pero antes de adentrarnos en la siguiente estación, ese otoño lleno de colores ocres y marrones, quería mostrar las flores que han decorado el jardín durante los meses estivales, las de color blanco que ya sabéis es mi preferido.
El falso jazmín o Solano (Solanum jasminoides) en primer lugar, un arbusto reciente en Botànic Serrat ya que apenas lleva un año, pero que se ha integrado a la perfección.
En contrapartida, las flores blancas de Adelfa (Nerium oleander, L.), todo un clásico. Las adelfas están en mi jardín desde el principio y siguen floreciendo año tras año.
Una plantita de Boca de dragón con flores blancas (Antirrhinum majus, L.)
Las resistentes dimorfotecas o margaritas del Cabo (Osteospermum fruticosum)
Y las encantadoras margaritas blancas (Argyranthemum frutescens)
Yo las llamo así, porque me encantan, tienen el color que más me gusta y son unas auténticas supervivientes en mi jardín. Hoy os quiero alegrar el día con ellas.
Las margaritas blancas (Argyranthemum frutescens) de las que ya os he hablado en varias ocasiones.
De las primeras que tuve ya he obtenido otras tres matas más, con esquejes de brotes tiernos que planto en una maceta nueva, así las voy multiplicando y puedo seguir disfrutando de ellas todo el año, porque no paran de florecer gracias al buen clima de la zona.
Ahora que tenemos esta ola de frío en todo el país espero que sigan resistiendo, como hicieron el año pasado que resisitieron como unas jabatas incluso a una granizada.
Da gusto verlas bajo los rayos del sol del mediodía y animarse con ellas en estos días fríos de invierno.
Me tomo unos días de descanso
Y para haceros más fresquito el verano
os dejo unas cuantas margaritas mojadas.
¡Felices Vacaciones!
Esta primera entrada del año recién estrenado quiero que esté lleno de color y alegría, así que he escogido las flores más bonitas que hay en el jardín para darle la bienvenida al 2016.
En la primera foto vemos los Crisantemos (Chrysanthemum x norifolium) y en esta otra a las azules flores de la Felicia amelloides que con el otoño primaveral que hemos tenido se mantienen preciosas.
Los Kalanchoe blossfeldiana, están en su mejor momento.
Las margaritas blancas (Argyranthemum frutescens) tomando el sol.
Y ya casi de las últimas rosas, del rosal mini (Rosa x hibrida)
Una fiesta de colores!!
Después de tantas hojas me apetecía llenar el blog de flores de colores, así que he hecho un popurrí de las que tengo en las macetas y jardineras esta temporada.
Caléndulas, Geranio "Randy", al fondo las Gazanias y abajo el Rosal mini de color rojo.
Todas son muy conocidas y también muy resistentes al calor ¡y menudo calor estamos soportando este veranito! suerte que las Margaritas del Cabo (Osteospermum fruticosum) resisten bien.
Las Gazanias (Gazania xhybrida splendens), en distintos colores ya casi son imprescindibles en mi jardín ¡Y tan bonitas!
Las margaritas (Argyranthemum frutescens) tampoco pueden faltar, las blancas son las que más me gustan.
¡Y los geranios! como esta variedad (Pelargonium crispum "Randy") que me encanta.
Este año la novedad es esta margarita bicolor, una margaza de pequeño tamaño y que según he leído por ahí la llaman "Madeira", pero no me acaba de convencer, ya que la auténtica Argyranthemum frutescens de Madeira tiene las flores rosadas.
Tratándose de un híbrido de jardinería, me he permitido llamarla margarita bicolor.
El género Argyranthemum es endémico de la Macaronesia, concretamente de las Islas Canarias, Islas Salvajes y Madeira.
Podéis leer más sobre la Margaza
Ya había tenido la Margaza, pero pasados unos años se hizo arbustiva y los esquejes que había plantado no prosperaron. No siempre se tiene éxito en los cultivos!
Espero disfrutar de esta margarita más pequeña una buena temporada.
Las margaritas blancas se han hecho las reinas del jardín estos días, gracias al buen tiempo que ha hecho y a la poda que les hice después del verano.
Este tipo de margaritas que se comercializan provienen de cultivares que se obtienen con un proceso de hibridación entre distintos géneros : Argyranthemum, Leucanthemopsis, Leucanthemum, Rhodanthemum y Tanacetum.
Hace dos años las tenía en tres colores, pero sólo las blancas han resistido hasta ahora.
Habían crecido tanto que tuve que sacarlas del contenedor y ponerlas en otro lugar. La poda consistió en aclarar la planta, quitando ramas largas de la parte central para que recibiera más luz en los tallos nuevos de abajo y ramas muy extendidas del contorno. Después de dos meses ha empezado a dar las primeras flores, todas dirigidas hacia donde le da la luz del sol.
¡Da gloria verlas!