El pasado mes de mayo hemos hecho nuestra peculiar fiesta de "la recogida de la cereza", en casa de nuestros amigos Rosa e Ignaci, que tienen tres hermosos cerezos, dos de ellos grandes y cargados de frutos, cerezas rojas y sabrosas. Además de aprovecharme y comerme sus cerezas, me he aprovechado para hacer fotografías de estos magníficos árboles frutales para mostrarlos aquí.
Prunus avium
Este árbol caducifolio del género Prunus, como el almendro, melocotonero, albaricoquero y ciruelo, de la familia de las Rosaceae, está extensamente cultivado por su fruto, la cereza.
Parece ser que este cultivo proviene de la antigua colonia griega de Kerasos, en donde constituían un cultivo muy importante, hasta que el general romano Lúculo llevó este cultivo a Roma, haciéndose muy popular.
Las dos especies más difundidas, oriundas de Europa y Asia occidental, son P. avium, de frutas dulces y de color oscuro mayoritariamente y P. cerasus, de frutas ácidas y de color rojo brillante.
Prunus avium, es un árbol de gran volumen que puede alcanzar los 30 m de altura, con la corteza lisa, anillada, de color marrón rojizo y copa piramidal.
Hojas simples, ovado-oblondas y acuminadas, con el margen ligeramente serrado, haz glabro y envés liso. Pecíolo de 4-5 cm de longitud con dos glándulas rojizas cerca del limbo.
Flores blancas de 2-3 cm de diámetro que aparecen antes o al tiempo que las hojas, dispuestas en haces umbeliformes. Florece de Abril a Mayo.
Parece ser que este cultivo proviene de la antigua colonia griega de Kerasos, en donde constituían un cultivo muy importante, hasta que el general romano Lúculo llevó este cultivo a Roma, haciéndose muy popular.
Las dos especies más difundidas, oriundas de Europa y Asia occidental, son P. avium, de frutas dulces y de color oscuro mayoritariamente y P. cerasus, de frutas ácidas y de color rojo brillante.
Prunus avium, es un árbol de gran volumen que puede alcanzar los 30 m de altura, con la corteza lisa, anillada, de color marrón rojizo y copa piramidal.
Hojas simples, ovado-oblondas y acuminadas, con el margen ligeramente serrado, haz glabro y envés liso. Pecíolo de 4-5 cm de longitud con dos glándulas rojizas cerca del limbo.
Flores blancas de 2-3 cm de diámetro que aparecen antes o al tiempo que las hojas, dispuestas en haces umbeliformes. Florece de Abril a Mayo.
Frutos en drupa de color rojo negruzco, globosos y carnosos. El hueso, esférico y liso, contiene cianuro de hidrógeno en su interior, por lo que su semilla es muy tóxica.
Las cerezas maduran desde finales de primavera hasta principios de verano, siendo un período muy corto de recolección en comparación con otros árboles frutales.
La madera del cerezo es densa, dura, pesada y de grano fino muy apreciada en ebanistería para la fabricación de muebles, chapas e instrumentos musicales.
En España son conocidas las cerezas del Valle de Jerte por su calidad y su cantidad.
Además del cultivo frutal, existen variedades que se cultivan con fines ornamentales por su bella floración. En Japón el cerezo es un símbolo nacional y celebran su floración en una fiesta anual llamada hanami.
Las cerezas maduran desde finales de primavera hasta principios de verano, siendo un período muy corto de recolección en comparación con otros árboles frutales.
La madera del cerezo es densa, dura, pesada y de grano fino muy apreciada en ebanistería para la fabricación de muebles, chapas e instrumentos musicales.
En España son conocidas las cerezas del Valle de Jerte por su calidad y su cantidad.
Además del cultivo frutal, existen variedades que se cultivan con fines ornamentales por su bella floración. En Japón el cerezo es un símbolo nacional y celebran su floración en una fiesta anual llamada hanami.
Si queréis ver la floración del cerezo, en A dos pasos del paraíso, blog que comparto con Drea, Alberto Lopez Cordero y Mundos Azules, hay una entrada de los cerezos en Cerro Lobato (Cáceres) que os gustará.
19 comments
Tu modo de ver el cerezo es muchísimo más amplio, tocas todos los palos, jejeje.
ResponderEliminarAyy, ¡qué divinas las cerezas! La fruta que más me gustaba cuando era pequeña. Pero ahora no me sientan bien. :(
ResponderEliminar¿Te encaramaste al cerezo, ardilla?
Besos de buenas noches
PD: ¿Te pondrás cerezas en las orejas de pendientes, como hacíamos de niñas?
Que ricas las cerezas! Lo del valle del jerte es una pasada, yo estuve un año a ver la floración y es una maravilla, lástima que esté tan masificado, es un poco agobiante...
ResponderEliminarSaludos
Tienen muy buena pinta las cerezas, aunque a mí no me gustan ni un poquito.
ResponderEliminarExcelente información sobre el cerezo y además que colorido tan bonito tienen y no dudo el sabor, será igual de bueno.Como dice Elvira a mí también me encantaba ponermelas de pendientes y buscaba rápidamente antes que mis dos hermanas dieran con la pareja, era un juego mas.
ResponderEliminarDrea, hay mil maneras de ver las cosas y todas son prespectivas de las mismas.
ResponderEliminarTu ves los cerezos de Cerro Lobato con mucho amor, y eso sí que es un buen ángulo de visión por no decir el mejor.
Mil besos.
Uf, Elvira, es que soy una ardilla muy lista y me quedé abajo haciendo las fotos mientras los demás las cogían!!!
ResponderEliminarPor lo visto colgarse cerezas como pendientes era algo habitual ¡lo hacíamos todas!, eso demuestra lo presumidas que éramos ya de niñas y el derroche de imaginación que había que tener para entretenerse, que eran pocos los juguetes que teníamos...
¿Estoy guapa, papá? le preguntaba a mi padre y él me contestaba "Montse, con la comida no se juega" como riñéndome, pero con un esbozo de sonrisa.
Besos.
¡Qué bien haber estado allí, Ramuol!
ResponderEliminarEl mes de marzo estuve bien cerca, en Cáceres, pero aún no era el tiempo ¡tengo que volver a ver el Valle de Jerte cuando la floración! tiene que ser un bonito espectáculo.
Saludos.
¿No te gustan? Gargon, por favor, que vives en la tierra de las cerezas... pero bueno, contra gustos.
ResponderEliminar¿Tampoco te gusta la guinda del pastel?
¡La mar de buenas que estaban, Marise!
ResponderEliminarMi hermana Mª Carmen y yo también jugábamos a ponérnoslas de pendientes, nos reíamos mucho y nos mirábamos al espejo a ver si estábamos guapas, jaja.
Elvira, tú y yo compartimos el mismo recuerdo ¡qué tiempos!
Besos, guapa.
Es muy bonito lo que has dicho!! Gracias, arrancas sonrisas a cualquiera...
ResponderEliminar¡Qué bonito recuerdo, Montse! Beso
ResponderEliminarGracias a tí, Drea ¡da gusto saber que te hago sonreir!
ResponderEliminarElvira, los recuerdos son lo más hermoso que podemos compartir y nosotras dos compartirmos algunos.
ResponderEliminarBesos.
¡Me encantan las cerezas! Están riquísimas. Aquí en mi tierra está el Valle del Jerte, que es una preciosidad cuando está en flor. Saludos :)
ResponderEliminar¡Qué suerte tienes, Tere, de estar tan cerca del famoso Valle del Jerte!
ResponderEliminarUn beso.
¡¡¡Quién pudiera tener árboles!!!
ResponderEliminarBsos, feliz semana,
La verdad es que es una suerte tener espacio para poder disfrutar de ellos!
ResponderEliminarKhenai, feliz semana para tí también.
Besos
Fotos maravillosas, gracias por compartirlas.
ResponderEliminarBienvenid@ a Botanic Serrat
y muchas gracias por dejar tu comentario.