Espuma de MADROÑOS
El Madroño (Arbutus unedo) es un árbol muy extendido por toda la Península Ibérica con mayor abundancia en la zona mediterránea y a pesar de ello su fruto, el madroño, es el gran desconocido en nuestra gastronomía debido a que popularmente se recomienda ingerir esta fruta en pequeñas cantidades dado que en su estado de madurez fermenta llegando a contener hasta un 0,5% de alcohol y producir efectos embriagantes.
También el origen de su nombre en latín "arbutus" de árbol y "unedo" que significa "uno" o "único" indica desde la antigüedad esta característica y la moderación en cuanto a su consumo.
Es un fruto de forma redondeada con la superficie rugosa e interior jugoso que se recolecta entre Octubre y Diciembre, de color amarillo-anaranjado que va tornándose rojo a medida que alzanza su madurez.
Se consume en crudo aunque su sabor resulta poco dulce pero sus aplicaciones son principalmente culinarias en mermeladas, compotas y confituras por su contenido en azúcar, pectina y ácido málico y en salsas con vino para acompañar carnes. Dada su facilidad en fermentar se usa en la elaboración de licores y vinagres.
Os dejo una curiosísima receta de ESPUMA DE MADROÑOS, para los más atrevidos...
Ingredientes (para 4 personas):
300 gramos de madroños maduros
1 huevo
1 cucharada de maicena
100 gramos de azúcar glass
1/2 taza de leche y 1/4 de Cointreau
4 unidades de bizcocho de soletilla
2 cucharadas de coco rallado
1 taza de nata montada
vainilla en polvo
Preparación:
Batir el huevo en un cuenco con el azúcar y la maicena. Agregar la leche caliente y cocinar un minuto y medio a potencia máxima, removiéndolo. Una vez obtenida la crema, dejar enfriar.
Lavar los madroños y escurrir en un colador, reservando unos cuantos para adornar y pasar el resto por la batidora, junto con el licor, los bizcochos desmenuzados y la vainilla.
Mezclar con la crema fría y agregar la nata.
Repartir en copas, adornar con los madroños y espolvorear con el coco.
Servir en frío.
(Receta de : www.cocinavino.com/)
12 comments
¡Qué receta tan curiosa! Yo no me atreveré. Propongo que los que se atrevan nos cuenten qué tal les quedó.
ResponderEliminarMe encanta la luz de la segunda foto. Besos
Yo creo que si me atreveré ya que me encanta esa fruta... cuando voy por el monte y me encuentro alguno con frutos maduros me pongo las botas jajaja. Un abrazo y gracias por la receta
ResponderEliminarMuy curioso todo!!!
ResponderEliminar¡Muy bien, Elvira, me gusta tu propuesta!
ResponderEliminarA ver si se ponen maduritos los madroños y me animo a hacer esa original receta, pero no te prometo nada que últimamente voy escasa de tiempo y corta de ánimos. ¡Si lo hago, vamos, pongo una foto y todo!
Besitos con espuma.
¡Ay, Juanillo, qué paseos los tuyos!, debes de ir la mar de contento, jeje..
ResponderEliminar¿Nos contarás cómo te ha ido con la receta?
Un abrazo.
Gargon, venga, anímate y prepárale una sorpresa a Drea con esta receta tan fácil y con espumita y todo.
ResponderEliminar¡Ah, y luego nos lo cuentas!
No sé, es que creo que a mí no me iba a gustar y además no sé donde hay por aquí madroños.
ResponderEliminarGargon, tienes razón, es difícil encontrarlos en los comercios ni siquiera aquí los he visto, aunque en el campo allí en Cáceres si que hay madroños.
ResponderEliminarSi no te gusta, pues nada, ya encontraremos otra receta, jeje...
Pues si que es curiosa Montse, no sabía que se pudieran hacer esas cosas con el madroño.
ResponderEliminarSaludos
Ramuol, a mi también me sorprendió esta receta y me parece que voy a animarme a hacerla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por llevarme de tu mano hacia ella.
ResponderEliminarSí, encuanto estén maduros pienso hacerla
Besos
Gracias a tí, Aquí, porque yo ya ni me acordaba de esta receta tan original.
ResponderEliminarA ver si me pongo y la hago yo también ¡es que soy tan torpe en la cocina!
Besitos, guapa.
Bienvenid@ a Botanic Serrat
y muchas gracias por dejar tu comentario.