ROBLE y TILO, juntos en una Leyenda
Encina (Quercus ilex, L.) |
Ya entramos en la época Navideña y en Botànic Serrat es un clásico hablar de leyendas e historias relacionadas con las plantas, una manera de conocerlas desde el punto de vista en cierto modo idílico y como que de las plantas más relacionadas con Navidad ya os he hablado, hoy conoceremos una leyenda diferente, entre dos árboles.
El roble (Quercus cerris, L.) es un árbol de la familia Fagaceae y se encuentra distribuido por el sur y sureste de Europa y por Asia Menor. El nombre del género, derivado del latín, hace referencia tanto al roble como a la encina.
Un árbol que por sí mismo ya cuenta con su historia y leyenda, pero hoy os traigo otra en la que el ancestral roble viene acompañado por el Tilo (Tilia, L.) árbol de la familia Malvaceae y nativo de las regiones templadas del Hemisferio norte.
* Leer : Encina, un árbol con historia
* Leer : Encina, un árbol con historia
Tilo (Tilia x europaea, L.) |
La leyenda es esta:
“Zeus, el dios griego rey del Olimpo, y su hijo Hermes, en un viaje que realizaron transformados en mendigos, llegaron a la ciudad de Frigia en medio de una tormenta pidiendo a sus habitantes un lugar para pasar la noche. Todos se negaron a excepción de un matrimonio, Filemón y Baucis, que los acogieron en su humilde cabaña.
Después de servir comida y vino, Baucis notó que por mucho que había llenado varias veces los vasos de los visitantes con vino, la jarra de servir seguía llena, por lo que dedujo que los forasteros debían de ser deidades. Pensando que su cabaña y la comida servida no era digna de los dioses y hablando con Filemón, éste decidió ofrecerles el único animal que tenían, un ganso. Pero cuando se dispuso a sacrificarlo, el ganso corrió hacia el regazo de Zeus, quien dijo que no era necesario, que se marchaban y avisándoles que iban a destruir la ciudad y a todos los que les habían negado cobijo, que subieran a la cima de la montaña con ellos.
Ya en la cima, Filemón y Baucis vieron como su ciudad desapareció en una inundación provocada por Zeus, a excepción de su cabaña que después fue convertida en templo. Zeus les ofreció un deseo y ellos pidieron ser los guardianes de nuevo templo por siempre y también poder morir juntos.
Tras su muerte, Zeus los convirtió en dos grandes y hermosos árboles. Filemón fue convertido en un roble y Baucis en un tilo.”
Foto de Wikipedia : "Júpiter y Mercurio con Filemón y Baucis" de J.J.Rubens |
De esta leyenda, existen varias obras pictóricas que la representan. La que más me gusta es esta de Rubens, titulada “Júpiter y Mercurio con Filemón y Baucis”, sabiendo que Júpiter es el equivalente en la mitología romana de Zeus y Mercurio de Hermes.
19 comments
Hola querida amiga Montse: There are so many legends associated with trees - oaks, lindens and others, and all in one way or another refer to the strength and dignity of these magnificent organisms, key to life as we know it, yet we continue to destroy them at a terrifying rate. It is hard to reconcile our fascination with trees throughout history with our current penchant to chop them down wherever they exist, simultaneously eliminating an entire forest ecosystem. It is depressing to say the least. Muchos besos, David
ResponderEliminarFriend David, you are absolutely right because in all cultures and civilizations nature has been valued and revered until human beings stopped feeling part of it, began to exploit it without worrying about its preservation and so it goes. The issue of climate change is the alert that I hope will help remedy the evil caused.
EliminarA big hug.
Amigo David, tienes toda la razón ya que en todas las culturas y civilizaciones se ha valorado y venerado a la naturaleza hasta que el ser humano dejó de sentirse parte de ella, empezó a explotarla sin preocuparse por su preservación y así nos va. El tema del cambio climático es la alerta que espero sirva para remediar el mal causado.
Un abrazo grande.
Me ha encantado la leyenda, dos árboles que viven después de la muerte de Filemón y su mujer, dos árboles preciosos que se miran y quieren eternamente.
ResponderEliminarDe tu leyenda se saca una buena moraleja:Todas las buenas acciones tienen su recompensa.
Y no quiero acabar mi comentario sin antes agradecer tus palabras de apoyo y comprensión que me has dejado.
Siento que no hayas conocido a Ámbar, era todo bondad y siempre tenía una palabra de cariño para todos.
Nunca llegué a conocerla personalmente, pero teníamos comunicación de alma a alma. Los amigos virtuales, al igual que los árboles, también echan raíces.
Te deseo unas felices fiestas navideñas rodeada de aquellos que quieres y te quieren.
Abrazos y cariños.
Kasioles
Amiga Kasioles, has sacado una hermosa moraleja sobre esta leyenda y me alegro que te haya gustado.
EliminarNo he podido conocer a Ámbar, sólo a través de tus palabras y por la buena relación que mantenías con ella estoy convencida de que habría sido una suerte haberla conocido. Me hago una idea, por experiencia, de lo que se añora y se recuerda a una buena amiga, por eso entiendo tu pena.
Muchos besos y abrazos y unas felices fiestas para tí y los tuyos.
Una muy bonita historia que no conocía amiga Montse. La de la Encina si que la conocía pero esta del Tilo no. Creo que la gran mayoría de árboles que suelen ser centenarios o milenarios todos tienen alguna bella leyenda, en el fondo todos ellos tienen algo de místicos.
ResponderEliminarUn gran abrazo mi querida amiga.
Amigo Juan, los árboles cuentan con muchas historias y leyendas dado que desde tiempos antiguos han sido venerados y mitificados en diversas culturas, además hay algunos ejemplares centenarios que sería bueno nos pudieran contar sus viviencias.
EliminarMuchos besos y abrazos.
Preciosa historia y precioso cuadro. Me encantan los relatos de la Mitología.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, José, a mi también me gusta la Mitología, fuente de inspiración para muchos artistas como este de Rubens que es una maravilla.
EliminarUn gran abrazo!
Una vez más me sorprendes con una preciosa historia con árboles como protagonistas
ResponderEliminarJoaquín y a mi me encantan las curiosidades y coplas que nos cuentas sobre las plantas silvestres.
EliminarMuchos besos!
Una bonita leyenda Montse. Besos.
ResponderEliminarGracias, Teresa.
EliminarMuchos besitos!
Me encantan estas leyendas, me encantaría tener la posibilidad de si hubiera otra vida reencarnarme en un árbol, ahora bien con los tiempos que corren no seria nada fácil mi supervivencia. Besetes
ResponderEliminarHay una estrecha relación entre cada uno de los árboles preferidos y la personalidad, algo leí una vez que me gustó sobre este tema ¡a ver si me acuerdo en qué libro lo leí! porque, ya sabes, soy una enamorada de las leyendas e historias sobre árboles y plantas.
EliminarNo me importaría ser un árbol, incluso en estos tiempos, soy tan persistente que seguro rebrotaba después de cualquier catástrofe, jeje.
Mil besos, Raúl.
Que bonita historia,cariños.
ResponderEliminarFiaris, me alegro que te haya gustado ;)
EliminarMil besos.
Hola amiga Montse
ResponderEliminarCreo que esta es una foto muy especial. No recuerdo haber visto una foto así de Linde. Hermoso como lo has fotografiado en particular y muy interesante al agregar tu texto. Clase!
Un fuerte abrazo
Helma
Querida Helma, eres muy observadora, la foto del tilo es de sus frutos, un acercamiento ya que son pequeños, me gustaría verlo en flor en el parque donde lo encontré.
EliminarGracias por tu interés sobre el texto.
Muchos besos.
Muchas gracias, amiga Agnes.
ResponderEliminarBesos.
Bienvenid@ a Botanic Serrat
y muchas gracias por dejar tu comentario.