El mirlo común (Turdus
merula) es un ave de la familia de la Turdidae que se distribuye por
Europa, Asia y África del norte.
Las hembras sin embargo tienen el plumaje marrón y no tiene ni el
anillo orbital ni el pico amarillo como el macho. Los machos jóvenes tienen un
aspecto similar al de las hembras.
Así, este mirlo que
fotografié en mi jardín es un macho adulto.
Los mirlos son
omnívaros, se alimentan de pequeños insectos, gusanos, bayas y pequeños frutos
e incluso semillas. Van dando saltitos en tierra localizando a sus posibles
presas, pero también se encaraman en las ramas de los árboles para comer
frutos.
Es normal que vea
muchos ejemplares de ellos en mi jardín, ya que tienen en él casi todas las
especies de las que se alimentan, como el aligustre, saúco negro, moras,
zarzamoras, hiedra y serbal.
Disfrutar de su
canto, una melodía de silbidos encantadora, ya sea a primeras horas de la
mañana o al atardecer, es una auténtica delicia.
El mirlo macho
empieza a cantar en los días templados de invierno, pero tan débilmente, que no
es audible más que en las proximidades, a finales de invierno o principios de
primavera ya se oye la canción completa del mirlo.
Paseando por los alrededores de Arenys de Mar, encontré hace unos días a
esta Lavandera blanca, conocida popularmente como pajarita de las nieves,
pitita o cuchi como se la conoce en Cantabria, en Cataluña la conocemos como
Cuereta blanca.
Su nombre es Motacilla alba. Existen 11 subespecies reconocidas,
consideradas especies separadas por algunos autores. En España se observa
mayoritariamente la subespecie alba, aunque también hay presencia de la
yarrelli en el norte y oeste.
Es un ave paseriforme de la familia Motacillidae que vive en muchas zonas
de Europa, de Asia y del norte de África. Es un ave migratoria, aunque en la
Península Ibérica se pueden ver con frecuencia parejas sedentarias.
Es un ave esbelta de cola larga y estrecha fácil de identificar, de unos 20
cms, tiene la cabeza, la garganta y la nuca de color negro mientras que las
partes inferiores, la cara y el cuello son blancas. El dorso es de color
grisáceo y la cola destaca por ser larga, de color negro con las rectrices
exteriores blancas.
Habita en terrenos abiertos, soleados y de baja vegetación, siempre cerca
del agua y de granjas, pueblos y ciudades.
Anida en grietas de paredes rocosas y en espacios naturales similares y se alimenta de insectos tanto terrestres como acuáticos, destacándose el consumo de larvas, y ejemplares adultos de moscas y mosquitos.
Encontré este polluelo al final del verano, en una rama de ciruelo, y creo que es de Curruca capirotada (Sylvia atricapilla) pero no estoy totalmente segura.
Tiene la cabeza negra desde el pico, un plumaje claro en la garganta y pecho y ojos negros.
Las currucas son unas aves de pequeño tamaño bastante comunes en la zona del Mediterráneo. En España se han localizado unas 21 especies, algunas de las cuales son muy habituales como las currucas carrasqueras, tomilleras, zarceras, capirotadas, mirlonas, cabecinegras y rabilargas.
La curruca capirotada y la cabecinegra son muy frecuentes en Botànic Serrat y están presentes siempre, han hecho nidos y tienen coníferas y árboles y arbustos frutales que son la base de su alimentación.
Espero no haberme equivocado, si es así agradecería saberlo y poder identificar correctamente a este pajarillo.
Podéis ver a la Curruca capirotada adulta aquí : La curruca en el almendro
En Botànic Serrat siempre ha habido tórtolas, aunque alguna que otra vez he visto alguna paloma torcaz y hasta hace poco apenas sabía diferenciarlas.
En España existen varias especies de colúmbidas, que es el grupo de familia de aves al que pertenecen tanto palomas como tórtolas, entre las que destacan cinco : Paloma bravía, paloma torcaz, paloma zurita, tórtola turca y tórtola común.
La tórtola turca (Streptopelia decaocto) originalmente se extendía por el sur de Asia pero ha colonizado rápidamente toda Europa y el norte de África de forma natural, y también Norteamérica y Japón, donde fue introducida.
Es un ave de tamaño medio, de una longitud total similar a la de la paloma bravía aunque su cola es más larga y es mucho más esbelta y algo mayor que la tórtola europea. Su plumaje en general es de color beige grisáceo, con cierto matiz rosado en la cabeza y el pecho. Su espalda y las coberteras superiores de las alas son de tono marrón claro uniforme y las de la parte inferior son gris azuladas, y sus primarias son pardas más oscuras. Presenta una característica lista negra ribeteada de blanco que rodea los laterales y parte posterior de su cuello a modo de collar. Las plumas de su cola son de color anteado grisáceo por encima, mientras que las de la parte inferior tienen la base negra y el resto es gris oscuro con la punta blanca. Las plumas laterales de la cola también tienen su terminación blanquecina por encima. Sus patas son cortas y de color rojizo y su pico es negruzco. El iris de sus ojos es rojo oscuro aunque de lejos parecen negros porque sus pupilas son muy grandes, y presenta un fino anillo periocular blanco. Ambos sexos tienen una apariencia virtualmente indistinguible, aunque los juveniles o no tienen collar, o lo tienen poco desarrollado.
Es un ave de tamaño medio, de una longitud total similar a la de la paloma bravía aunque su cola es más larga y es mucho más esbelta y algo mayor que la tórtola europea. Su plumaje en general es de color beige grisáceo, con cierto matiz rosado en la cabeza y el pecho. Su espalda y las coberteras superiores de las alas son de tono marrón claro uniforme y las de la parte inferior son gris azuladas, y sus primarias son pardas más oscuras. Presenta una característica lista negra ribeteada de blanco que rodea los laterales y parte posterior de su cuello a modo de collar. Las plumas de su cola son de color anteado grisáceo por encima, mientras que las de la parte inferior tienen la base negra y el resto es gris oscuro con la punta blanca. Las plumas laterales de la cola también tienen su terminación blanquecina por encima. Sus patas son cortas y de color rojizo y su pico es negruzco. El iris de sus ojos es rojo oscuro aunque de lejos parecen negros porque sus pupilas son muy grandes, y presenta un fino anillo periocular blanco. Ambos sexos tienen una apariencia virtualmente indistinguible, aunque los juveniles o no tienen collar, o lo tienen poco desarrollado.
La tórtola turca anida casi siempre en árboles, de entre los que prefiere las coníferas. Se ha adaptado bien a los entornos urbanos, por lo que puede encontrarse en parques y jardines así como en granjas o cualquier entorno en donde haya árboles y alimento de semillas, brotes e insectos que son su alimentación básica.
La paloma torcaz (Columba palumbus) está muy extendida en la Europa templada, el norte de África y Oriente Medio y es la mayor de las palomas presentes en Europa.
Es una paloma robusta, con la cabeza proporcionalmente pequeña en relación al cuerpo, y tiene las alas y cola más largas que las demás palomas europeas. Se caracteriza por las inconfundibles manchas blancas que presentan a ambos lados del cuello y una franja también blanca en la parte superior de cada ala, muy visible cuando el ave vuela. Su plumaje en general es gris, azulado en la cabeza, y algo parduzco en el dorso y un poco más claro en sus partes inferiores, aunque en el pecho es de tonos vinosos. Presenta irisaciones verdes en el cuello. Su plumas primarias y secundarias son negras, y su cola termina también en una banda negra. Su pico tiene la base rosada y la punta amarilla anaranjada. Ambos sexos tienen un aspecto similar, si bien los ejemplares jóvenes presentan tonos parduscos y carecen de manchas blancas en el cuello.
Se alimenta preferentemente de materia vegetal, como las hojas tiernas de los árboles y plantas herbáceas como las pertenecientes a Caryophyllaceae, Asteraceae y Cruciferae, brotes de árboles, hierba, semillas y amentos, con preferencia por las gramíneas y los piñones, y también consumen diversos frutos, que recolectan en bosques abiertos y pastizales. Además complementan su dieta con larvas y crisálidas de hormiga, y otros insectos y arácnidos blandos, etc. y otros invertebrados como las lombrices.
Se conoce comúnmente como "caracol chico" y se consume habitualmente en Andalucía como tapa en los bares. Su nombre es Cernuella virgata, un pequeño gasterópodo terrestre europeo muy común en la Península Ibérica.
Encontré estas fotos de hace tiempo, buscando en mi archivo y, aunque ya hablé de él, me apetecía mostrarlo de nuevo. Se nota que es pequeño, está paseando en las hojas de mis calas!
Se parece mucho a otro caracol terrestre, que también es habitual en la Península Ibérica y en Europa, llamado Theba pisana, ambos tienen la concha de color blanco marfil de fondo y unas bandas espirales de color marrón oscuro de distintos tamaños muy marcadas.
La diferencia entre ellos es el ombligo que, en Cernuella virgata está cerrado mientras que en Theba pisana está abierto, lo que no deja de ser una buena pista para poder reconocerlos.
Es una pena que en mis fotografías no se aprecie el ombligo del caracol, pero os aseguro que se trata de Cernuella.
La Curruca capirotada (Sylvia atricapilla) estaba en el almendro y, a bastante distancia, le pude hacer estas fotografías. Esta primera me quedó bastante bien, teniendo en cuenta que mi cámara es una compacta sencilla que, aunque tiene un zoom bastante bueno, no llega a las prestaciones de las cámaras réflex.
Las otras fotos no me quedaron tan nítidas pero quiero compartirlas porque me gustó ver a este macho con el capirote negro, la hembra lo tiene en color pardo, con el insecto en el pico ¡vamos, en plena merienda!
He leído que cuando se alimenta de insectos y larvas es porque está criando polluelos, mientras que el resto del año su alimentación se basa en bayas y frutos, así que cerca debe tener el nido.
Todos conocemos, y no negaremos que lo hemos hecho alguna vez, lo que es deshojar una margarita mientras preguntamos ¿me quiere o no me quiere? en cada pétalo y así hasta que a la pobre flor no le queda ni uno sólo y en el último nos diga si nuestro amor es o no es correspondido.
¡Ay, el amor!
Hoy, día de los enamorados, habrá muchas personas deshojando margaritas, lo que me ha llevado a averiguar a qué se debe esta tradición y he quedado sorprendida al saber que se trata de una cuestión matemática ¡vaya, eso sí que es curioso!
Existen varias teorías del origen de esta tradición de deshojar una margarita.
Un historia, de origen oriental, cuenta que el enamorado se guardaba un pétalo, que más bien sería de crisantemo, en el bolsillo y si éste permanecía intacto al día siguiente, es que su amor era correspondido. En la Edad Media era costumbre entre las jóvenes casaderas arrancar margaritas silvestres sin mirar, después contarlas y el número de ellas eran los años que faltaban para que fuera desposada.
Un historia, de origen oriental, cuenta que el enamorado se guardaba un pétalo, que más bien sería de crisantemo, en el bolsillo y si éste permanecía intacto al día siguiente, es que su amor era correspondido. En la Edad Media era costumbre entre las jóvenes casaderas arrancar margaritas silvestres sin mirar, después contarlas y el número de ellas eran los años que faltaban para que fuera desposada.
Pero todo ello se podría realizar con cualquier otra flor, entonces ¿por qué una margarita?
Pues ahí es donde entramos en las matemáticas.
Pues ahí es donde entramos en las matemáticas.
Las margaritas y muchas otras flores compuestas de la familia Asteraceae, disponen de numerosas lígulas y se puede pensar que tienen un número par o impar de ellas, el contarlos hace que haya posibilidad de dar un número par o impar, por lo tanto es tan incierto su resultado que resulta muy sugerente, a la vez que romántico.
Esta teoría justificaría el hecho que se deshojen margaritas.
Esta teoría justificaría el hecho que se deshojen margaritas.
Pero resulta que existe el factor de la sucesión Fibonacci, una secuencia de números enteros descubierta por matemáticos hindúes y descrita en Europa por el matemático italiano Leonardo de Pisa, también conocido como Fibonacci, en el siglo XIII. Se trata de una sucesión infinita de números naturales que empieza por el 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144... en donde cada número es la suma de los dos anteriores.
Caracol terrestre Cernuella virgata |
En la naturaleza hay una geometría matemática relacionada con el número áureo (Phi), la secesión de Fibonacci y la Ley de Ludwig que explica esa específica ordenación en la disposición de las ramas de los árboles, en las de las hojas, en flores de girasoles y otras compuestas, en algunas inflorescencias como alcachofas o brecol romanesco, en los conos o piñas de las coníferas y en algunas espirales de los moluscos.
Pallenis spinosa |
Si observamos atentamente el botón o inflorescencia de una margarita, vemos la ordenación en espirales de las flores en perfecta geometría de sucesión. Podéis verla en las fotos que he expuesto, en especial en esta Pallenis spinosa.
No están en forma radial, ya que no cabrían en el disco, así que se disponen en espirales, que crecen de dentro hacia afuera dando un giro, una fracción de vuelta, en ambos sentidos y ese giro es exactamente 1,6180 el número áureo (Phi), un resultado matemático, que también se conoce como el número de oro o la divina proporción.
Volviendo al tema de deshojar una margarita, por mucho que su disposición sea divina y que se puedan calcular las flores del disco que se van abriendo hacia afuera, resulta difícil, por no decir casi imposible, saber el número exacto de pétalos y así tenemos la garantía de que la respuesta del "me quiere o no me quiere" va a ser inesperado.
Pero si luego no acierta, no le echéis la culpa a la pobre margarita.
Pero si luego no acierta, no le echéis la culpa a la pobre margarita.
¡Feliz día de los enamorados!
Gracias a las bolas de sebo y los cacahuetes que pusimos he podido hacer fotografías de algunos pájaros que suelen habitar en Botànic Serrat, como este Carbonero común que seguro conocéis y que por eso sonido de su trino es conocido como “chichipán”.
El Carbonero común (Parus major) es una especie de la familia Paridae muy común en Europa y Asia, en España es frecuente verlo ya que es sedentario y territorial.
Es reconocible porque presenta una banda negra a lo largo del pecho amarillo, mide unos 14 cms y tiene el cuello y la cabeza negros con las mejillas blancas, mientras que la parte superior es de un color verde-oliva o azulada.
Habita en los huecos de los árboles, sobre todo caducifolios o mixtos o en jardines y zonas de frutales. Se alimenta de insectos y semillas que abre con su potente pico. Su canto es un sonido metálico de dos o tres sílabas repetitivas, ese “chichipán” que he mencionado, pero es un buen imitador de otros pájaros y puede reproducir otros cantos.
La construcción del nido y la defensa del territorio les hacen gastar en invierno mucha energía.
Entre Abril y Mayo hacen la puesta, que suele ser de entre seis u ocho huevos, blancos con motas rojizas en la superficie.
Esta última fotografia es del Herrerillo común (Cyanistes caeruleus) que os mostré hace un tiempo y que como podéis apreciar es muy parecido al Carbonero común. La diferencia entre ambos es que el Carbonero presenta la cabeza negra con las mejillas blancas, mientras que el Herrerillo tiene la cabeza blanca con un sombrerillo negro y una franja negra, como si fuera un antifaz, que le atraviesa los ojos.
En invierno hay que alimentar a los pajaritos para que, además de frutos
rojos y semillas, tengan algo más para resistir el frío y puedan hacer sus
nidos, así que compramos cacahuetes y unas bolas de sebo que nos recomendaron y los colgamos de las ramas de los árboles en un par de zonas del jardín.
María, del blog “El jardín de la alegría” lo sabe muy bien, ha escrito unos
cuantos artículos sobre ello que os recomiendo leer, ella lo explica con todo lujo de detalle e
incluso prepara unas tiras de frutas y unas bolas de sebo y semillas
increíbles.
Aquí : Guirnaldas de frutas y semillas para los herrerillos
Aquí : Guirnaldas de frutas y semillas para los herrerillos
Así, gracias a ello, he podido hacer fotos a algunos pequeños pájaros que
habitan en Botànic Serrat, como el que veis en la foto, el Herrerillo común. Las fotos no son muy buenas, pero a distancia y a pulso no es nada fácil.
Cyanistes caeruleus es como se llama esta especie de la familia Paridae,
subgénero de la especie Parus, unos de los pájaros de mayor colorido de Europa
y que se encuentra en el continente europeo y Oriente Medio.
Es un ave de pequeño tamaño, entre 10 y 12 cms. con cabeza redondeada.
Tiene la cara de color blanco, con una franja negra que atraviesa los ojos desde
el pico hasta la nuca, como si fuera un antifaz. En la parte posterior del
cuello tiene otra franja azul oscuro que recorre todo el cuello. La espalda es
verdosa y la parte inferior amarilla. Las alas y la cola son de color azul
brillante con una sola raya lateral de color blanco en cada ala. Las hembras
presentan una coloración algo más apagada y tiene la línea del cuello más
estrecha.
Muy similar al Carbonero común, con el que se suele confundir, el
Herrerillo común no tiene de esa franja central ancha de color negro a lo largo
de las partes inferiores del Carbonero, sino que dispone de una a modo de
antifaz que va desde el pico hasta la nuca.
Son de migración irregular, según los años y los sectores climáticos, por
ejemplo en España suelen ser sedentarios.
En la Península Ibérica es una especie muy común en zonas arboladas poco
densas, por lo que es habitual verlo en parques y jardines privados en donde
puedan abastecerse de frutos y semillas durante el invierno.
Su alimentación es mucho más extensa, incluye larvas, pulgones, tijeretas y
cochinillas de la humedad, lo que es un gran beneficio para el jardín ternerlos, además de disfrutar de su compañía que, con su trino, alegran muchísimo.
Este otoño encontré esta lagartija y por lo que he podido averiguar se trata de la lagartija parda (Podaris liolepis) antes incluida en la denominada lagartija ibérica o lagartija común (Podaris hispanica) que ha sido separada en distintas especies.
Pueden medir 16 cms de los que 10 cms son la longitud de la cola, tienen el cuerpo aplanado y la cabeza triangular. Los machos son, en la parte superior, de color pardo grisáceo, pardo rojizo o verdosos, con los flancos con una banda de color marrón con numerosas manchas blancas. La hembra tiene la cabeza algo más pequeña y en la parte superior tienen una línea longitudinal negra y discontinua en el centro.
El año pasado había encontrado esta otra lagartija, más verdosa, que me pareció de otra especie, pero posiblemente se trate de la misma Podaris liolepis.
Es un reptil muy abundante en Cataluña y se encuentra distribuido en el sur de Francia y en el norte oriental de la Península Ibérica.
Poco a poco voy conociendo los pajarillos que viven en mi jardín. Si ya es una delicia oírlos cantar y verlos revolotear de rama en rama, saber sus nombres y sus costumbres me da mucha alegría. Estos días conseguí captar a esta hembra de gorrión.
El gorrión común o pardal (Passer domesticus) es una especie de ave paseriforme de la familia Passeridae, originaria de Eurasia y Norte de África pero que se encuentra distribuida por todos los continentes, exceptuando la Antártida.
Es pequeño, de entre 14 y 16 cms y pesa 30 gramos. De conformación robusta, patas cortas y con un pico grueso, fuerte y cónico, tienen un plumaje pardo en el lomo con manchas negras y rojizas. Los machos tienen además una mancha negra en el pecho y la garganta, con la frente, la coronilla y la nuca de color gris. Las hembras son algo más pequeñas, con el plumaje de tonalidad más apagada y la cabeza parda.
Son aves sedentarias y gregarias, protegen su nido con agresividad y suelen
bajar al suelo en busca de alimento caminando a saltos.
Se alimentan de insectos y semillas, a veces de flores de Crocus o Prímulas
y de desperdicios que deja el ser humano ya que suelen vivir cerca de zonas
urbanas y habitadas, granjas y espacios rurales.
Forman parejas monógamas y construyen sus nidos en primavera, hechos con
hojas secas y plumas. Anidan en grietas de edificios, bajo las tejas o en
troncos de coníferas.
Merendando bayas de hiedra vi a este pequeño pajarillo, un macho de Curruca
capirotada (Sylvia atricapilla)
Es un ave paseriforme de la familia Sylviidae que habita en sotobosques de
casi toda Europa, una curruca abundante y frecuente en toda España.
Es de pequeño tamaño y plumaje discreto que suele confundirse con un
gorrión común. Tiene el cráneo levemente aplanado y el pico negruzco con la
mandíbula inferior gris pizarra. El macho resulta inconfundible ya que sus
laterales de la cabeza, cuello y pecho son de color pardo grisáceo, tiene el
vientre blanco, la cola y alas gris
negruzco y el píleo o parte superior de la cabeza y frente de color negro
brillante. La hembra presenta un tono más pálido, a veces con cierto tono gris
y el píleo es pardo o castaño rojizo, así como los ejemplares inmaduros que son
similares a las hembras.
Se alimenta principalmente de insectos, larvas y orugas, fruta cultivada y
bayas o frutos silvestres como los de la hiedra, el saúco, el aligustre, rosa
silvestre, zarzamora, madreselva, tejo y acebo.
Tiene un vuelo ágil y activo,
volando de un matorral a otro como a sacudidas. Se hace notar cantando
constantemente y durante todo el año, con un canto agradable y variado que
comienza con un gorjeo desordenado seguido de una serie de silbidos.
Existen nueve subespecies diferenciadas, cuatro de ellas muy frecuentes en
España que cría en terrenos arbolados, umbríos y con denso sotobosque de
robledales y fresnedas, así como cerca de huertos y olivares e incluso en
parques y jardines urbanos con abundante maleza.
A distancia he conseguido captar a este pequeño Verdecillo (Serinus serinus) que hacía tiempo veía por el jardín, mientras se comía los tiernos brotes del Serbal.
Este pajarito es el más pequeño de los fringílidos, mide unos 11 o 12 cms y reside en casi toda Europa, en especial en la cuenca Mediterránea.
Es un pariente cercano del canario. Su plumaje es de colores parduscos mientras que el vientre es de un fuerte color amarillo, en especial en el macho, que en su etapa adulta son algo verdosas con estrías más oscuras. Las hembras son más pequeñas, el colorido de su plumaje no es tan brillante y carecen de las tonalidades amarillas.
Su dieta es granívora, alimentándose de todo tipo de semillas y frutos de árboles y arbustos, por lo que es habitual encontrarlo en parques, jardines, huertos y zonas cultivadas.