CIPRES, el árbol de los cementerios

by - 1.11.10


Foto Botanic Serrat (Cupressus sempervirens, L.)



Asociamos este árbol milenario, hay ejemplares con casi 1000 años de antigüedad, a una simbología fúnebre. No hay cementerio que no tenga plantado uno o varios ejemplares de ciprés entre las sepulturas, como si se tratara de un árbol nefasto recibiendo, injustamente, el nombre de “árbol de la muerte”, nada más lejos de la realidad.

El ciprés es el árbol de la vida que representa la regeneración y la inmortalidad, el nexo de unión entre la tierra y el cielo.

¿Por qué se le asocia con la muerte?

Vamos a descubrirlo…

Su porte esbelto y elevado, con una altura de hasta 30 metros, apuntando hacia el cielo y su longevidad, así como lo perenne de sus hojas siempre verdes y su resina incorrupta simbolizan la inmortalidad, como sucede también aunque en menor medida con el cedro, el pino y el abeto. Sus raíces profundamente arraigadas a la tierra, que antiguamente denominaban inframundo, sería otra de las características que vendrían a asociarlo a la vida eterna y a los muertos.

En la mitología griega, era símbolo de Apolo por su forma de llama de fuego y también simbolizaba algunas deidades femeninas. En la antigua Grecia se colocaban ramitas de ciprés como señal de duelo en las casas en donde había algún difunto.

Los romanos lo consagraron al dios Plutón, divinidad infernal, cuya frente se coronaba con su ramaje y le otorgaron el adjetivo de “fúnebre” que aún hoy conserva, lo plantaban junto a las tumbas honrándolo como símbolo de árbol inmortal. Por otro lado, le atribuían la virtud de repeler hechizos malignos por sus propiedades medicinales y cercaban las casas patricias con cipreses.

En el cristianismo, siguiendo el simbolismo de inmortalidad, se plantaban en los cementerios para ayudar a las almas en la búsqueda de la vida eterna y la resurrección.

La isla de Chipre, debe su nombre al ciprés, árbol al que rindió culto desde muy antiguo.

La cultura islámica también tuvo admiración por el ciprés, epitafios en las tumbas musulmanas de Anatolia (Turquía) están decorados por representaciones artísticas de cipreses. Durante el islamismo en Sicilia se plantaron numerosos cipreses, los cuales aún perduran y que pueden verse en el Jardín Botánico de Palermo.

En oriente, el género Thuya que se conoce como árbol de la vida y Cupressus (ciprés) están muy relacionados. En la antigua China se consumían sus semillas que contenían sustancia yang para tener una vida más larga. En Japón fabricaban el llamado shaku, cetro de los sacerdotes, con madera de la especie de ciprés japonés hinoki y también lo utilizaban para la construcción de templos, como el de Isé.



Todas estas manifestaciones culturales a lo largo de la historia nos revelan que el ciprés es realmente el árbol sagrado de la vida y la inmortalidad y que no tiene el sentido necrológico que le otorgamos.

Es posible que ahora, cuando contemplemos un hermoso y esbelto ciprés, lo veamos de una manera distinta…

You May Also Like

19 comments

  1. Yo lo entiendo como símbolo de "la nueva vida", por eso se coloca junto a las tumbas.

    Muy interesante lo que cuentas.

    Besos, guapa

    ResponderEliminar
  2. Muy bonito el árbol, muy verde y curiosa la explicación.

    ResponderEliminar
  3. nunca había asociado los cipreses con los cementerios...pero así es, los hay en todos.

    en la casa en la que viví cuando recién me casé había tres enormes cipreses.allí jugaron mis tres hijos.

    muy buena información,Montse!
    besitos*

    ResponderEliminar
  4. me gustan los cipreses... dicen también que se sembraban en cementerios además por su intenso olor, que así enmascaraba el no tan agradable de la muerte ;(
    en muchos de los lugares más emblemáticos de mi ciudad los hay, junto a la torre del Alcázar, en Medina Azahara, patio de los naranjos (creo)...
    me gustan¡¡¡ majestuosos con su porte tan afilado¡¡¡
    en Cabriñana no había ninguno... hasta que llegué yo, jejejeje.... que ya hemos sembrado unos cuantos a modo de seto....
    besos

    ResponderEliminar
  5. ¡La vida y la muerte hacia el cielo
    creciendo en las ramas del ciprés!

    Un beso que se admira de tantísima
    información que cuentas del ciprés

    ResponderEliminar
  6. En efecto, Elvira, se refiere a la vida eterna que hay más allá de la muerte, por eso es un símbolo de vida.

    Un besito enorme, después de este largo fin de semana!

    ResponderEliminar
  7. Viatger, tus aportaciones siempre son concretas y muy interesantes, no sabía de ese concepto que, desde luego, es mucho más científico que simbólico.
    Esta información enriquece y afirma la teoría de que el ciprés no es un árbol "negativo" si además nos puede salvar la vida.

    Molts petons, amic!

    ResponderEliminar
  8. Pixel, te contaré un secreto... en principio este ciprés era un arbusto más de los que forman los setos, todos ellos son cipreses que se recortan, pero este último (está al final de todos) creció algo más y durante un tiempo que no pudimos atender el jardín se hizo tan alto que luego no alcanzábamos para podarlo y así se quedó, como un bonito árbol.

    Me alegro de que te parezca interesante.
    Mil besos!!

    ResponderEliminar
  9. ¡Qué curioso, Rayuela, a mí me pasa al contrario! siempre asocié el ciprés a los cementerios aunque también son árboles que adornan parques y jardines.
    Tres bonitos cipreses señalando el cielo debe de ser un bello espectáculo e imagino que te evoca muchos recuerdos de tus hijos ¡Ay, las madres, cómo somos, siempre pensando en los hijos!

    Un beso muy grande.

    ResponderEliminar
  10. Me aprece genial, ValGarGon, que sea interesante, a mi me lo parece pero no sé si a los demás les pueda parecer igual, por eso me alegra saber que te gusta.

    Besitos!

    ResponderEliminar
  11. Pilar, sí que hacen muy buen olor. No conocía que fuera por esa causa, pero tiene sentido!!

    ¿Así que tu sierra ya tiene cipreses?, pues me parece muuy buena idea ya que son ideales como setos, los que rodean mi jardín también lo son y uno de ellos se ha hecho un árbol enorme, del que he hecho la fotografía. Y además, ya sabes, es el árbol de la vida!!

    Un beso grandote.

    ResponderEliminar
  12. Enric, yo soy una enamorada de los árboles en general, pero tengo cierta preferencia por el pino y el ciprés, ambos simbolizan la vida y ambos se elevan al cielo como queriéndolo alcanzar. Veo que has tenido la misma visión que yo.

    Saber de ellos nos hace contemplarlos de otro modo ¿verdad?

    Mil besos, poeta.

    ResponderEliminar
  13. Hola Montse,
    no sólo la información que das es muy interesante, también lo que aportan tus comentaristas.
    Lo que me gusta especialmente del ciprés es su maravilloso olor y el sabor de sus hojas, también me gusta su tacto, firme y suave que se puede apreciar muy bien en la primera foto.
    Hoy me voy sabiendo un montón de cosas de este magnífico árbol.
    Besos de altura*

    ResponderEliminar
  14. Hola Ofelia,
    Estoy de acuerdo contigo en cuanto al olor y al tacto, ambas cosas me gustan, pero nunca se me habría ocurrido comer sus hojas a pesar de que tienen propiedades expectorantes y diuréticas. ¡Voy a tener que probar!

    Muchos besos, guapa.

    ResponderEliminar
  15. Me encanta el reportaje sobre el cipres.
    A nosotros nos parece un magnífico árbol poco valorado.
    Con el objetivo de aportar un poco más de información, os adjunto 2 links sobre su simbolismo (una gran parte del mismo ya lo contiene tu reportaje), y sobre varias curiosidades de este magnífico árbol.

    http://www.konalma.com/koncupressus-simbolismo.html

    http://www.konalma.com/koncupressus-curiosidades.html

    http://www.konalma.com/koncupressus-cuidados.html

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  16. Hola Konalma, he visitado nuestra web y me parece una iniciativa original y con mucha sensibilidad.
    Vuestra frase inicial me ha parecido sencillamente genial y auténtica.
    Gracias por los enlaces, es muy interesante saber el simbolismo y las curiosidades tanto del ciprés como del olivo y otras especies.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  17. Muy interesante, no sabía muchas de las cosas de los cipreses. Yo estoy últimamente enganchado a todo tipo de blogs de decoración de jardines como el que os he pasado y la verdad es que me entretienen mucho y se aprende un montón. Por cierto, no sabía que la tradición de los cipreses viniera de la época Grecorromana

    ResponderEliminar
  18. Nunilo, me alegro que te haya gustado saber más sobre el ciprés.
    Se aprende mucho de los demás, y como que estoy interesada en la decoración, me paso por este que mencionas ¡a ver si me engancho yo también!

    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Bienvenid@ a Botanic Serrat
y muchas gracias por dejar tu comentario.